jueves, 28 de agosto de 2008

Amor para dos.

Una nueva ilusión se va apoderando lentamente de nuestras vidas, sin pausa, como algo que se aproxima, notándolo en el ambiente como algo que te hace mirar hacia un mismo lado, sabiendo de su venida, deseándolo, aceptándolo con placer, que otra cosa se puede sentir ante el paso más importante que un hijo puede dar en su vida.
Un proyecto, una vida en común, un nuevo caminar hacia el horizonte elegido, un compartir su mutua felicidad..., desde nuestro querido deseo de que puedan envejecer juntos..., juntos para recordar, para vivir el presente de sus vidas, para ya mayores disfrutar de su entorno familiar, juntos, siempre juntos en el agreste sendero, en el plácido paseo, en las alegrías y penas, en las manos tendidas y en los puños cerrados, en la risa y en el llanto.
Nuestros niños se hicieron mayores y hallaron sus almas gemelas con quien compartir sus sueños, sus futuros, queriendo ser felices....
¿Acaso existe algo mejor que su felicidad?.

2 comentarios:

H2O dijo...

Que reconfortante es comenzar la mañana leyendo retazos que te hacen sentir así.
Y sólo digo “así” porque es complicado expresar con palabras lo que unas líneas
pueden llegar a decir.
Quizás sea la manera más sutil de recibir ese apoyo que nos ayudará toda la vida para estar siempre juntos, en el plácido paseo, en las alegrías y penas, en las manos tendidas y en los puños cerrados, en la risa y en el llanto….gracias

vuelo corto dijo...

¡Gracias!... tan breve, rotunda y hermosa palabra.
No oir, no ver, no tocar, pero si saber del cariño...,donde, cuando, ¿cuanto?...¡todo!