Encuentros.

Tus manos acarician... acarician como temerosas de volver a sentir distantes sentimientos que creías olvidados, que pocas palabras se precisan en un sincero abrazo entre dos personas que simplemente se encuentran preñados de un cariño que ofrecerse mutuamente, simples caricias perdidas en un sentido abrazo alejado del tiempo apresurado, los dos conocemos lo que somos y ello aumenta la sincera caricia, te brillan los ojos y los mios apenas vislumbran tu figura en un fluir de medias palabras donde intentamos decir lo que sentimos y estoy seguro de que tendríamos que dedicar largo tiempo para dejar que aflorasen palabras hondas, palabras nunca dichas... eres pura verdad y ambos sabemos que hemos eludido tácitamente un encuentro premeditado, dichoso y también doloroso... la vida, ¿cuantas vidas?... miramos donde no alcanzamos a ver y siempre con la esperanza de una imagen que nos haga sentir la ilusión de seguir caminando, paseando, quizás hablando pero sobre todo sintiendo una vida que se realiza a través de la ilusión de vivir latido tras latido una vida que todos los días se renueva en la ilusión de sentir un pedacito de una nueva vida.

Aún es primavera...

... la hermosa mañana huele a hierba recién cortada en la pujante primavera, aspiro su aroma tonificador contemplando los innumerables pajarillos que acuden al gran festín ofrecido por la desnudez de la tierra tras el vegetal caído, ya ha pasado un año de la última primavera donde la hierba cortada nos ofrecía su lecho tachonado de hermosas amapolas como gotas de sangre, sin pesar, sabedora de un resurgir que le hará más fuerte..., dime primavera donde están los hermosos brotes que palabras huecas nos ofrecieron sintiéndose dioses..., bella primavera que no entiendes de falsos augurios, que solo das vida a quienes solo esperan confiados en tu regreso, en tu renovada vida..., bella primavera que no entiendes de falsas apuestas tan difíciles de conseguir que acaso tu cielo azul se ruboriza ante la estúpida actitud del hombre, unos por querer ser y los más por tolerar a tales sanguijuelas que solo desprecio merecen, bella primavera que cada año haces hermosa la seca y fría tierra, dime si existe esperanza en una primavera que regenere al ser humano dándonos un poco de sentido común y una fuerte dosis de amor..., huele a hierba recién cortada bajo el limpio sol de un cielo azul.

Al pasar.

Viento cierzo, has mostrado tu fortaleza cual despiadado titán, has irrumpido como un coloso deseoso de modificar el aspecto natural de una primaveral belleza y el propio cielo mostraba su pesar en un continuo alterar su lienzo de nubes, bellos rosales sometidos a tu fuerza y que mostraban sus ajados capullos como muñones florales, frutos en flor que arrancaste dejando huérfanos a tantos árboles, tu fuerza hiere como la caricia de un titán incapaz de controlar sus movimientos..., pero escucho, resuenas entre los chopos como el eco lastimero de una loca búsqueda, corre allí, entre las cañas, susurra tus penas en un vano afán con tal vehemencia en el silencio de la noche, insistente en los cristales tocas, llorando y llamando como perdido, sin nadie en tu libre soledad, no mires atrás y sigue en pos de una promesa que acaso está sonando en las hojas nacientes que en su existencia, como la tuya, solo sois música de una breve sinfonía, de un breve fulgor de la vida, solo pasas y estás solo frente al tiempo con tu vida aún por vivir, corre viento cierzo en busca de la ancha mar, y cuéntale...

Al final.

Si de alguna manera la vida se olvidara de que soy solamente una de sus marionetas de trapo solo le pediría que me regalara unos instantes de vida, no diría todo lo que pienso pero en definitiva, pensaría todo lo que digo y daría importancia a las cosas no por lo que valen, sino por lo que significan, dormiría poco y soñaría mucho, andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan..., si yo tuviera un poco de vida no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero que la quiero..., convencería a cada mujer que ella es mi favorita y viviría enamorado del amor, les explicaría a los hombres cuan equivocados están cuando piensan que dejan de madurar cuando envejecen, sin saber que realmente envejecen cuando dejan de madurar.
Al final, siempre al final es cuando la razón se impone al deseo y descubrimos el olor de la mañana, el cielo de colores con alas y canciones, la dulce pereza de contemplar el vuelo de un pajarillo, descubrir las cosas simples como decir hola y sonreír..., al final la vida nos muestra aquello que no supimos vivir...

Sombras.

Sombras preñadas de vida por nacer, oscuras noches guardianas del luminoso amanecer donde la tenue y frágil luz nos llega como heraldos de un nuevo día lleno de vida y de luz, del calor que nos impulsa a un nuevo vivir de sombras fragmentadas donde el sol nos pone el color en nuestros destinos diarios llenos de matices siempre parecidos y sin embargo tan distintos, cuanta hermosura existe en los detalles que asean nuestras días y que pocos son los que aprecian ese pequeño gesto de la luz en nuestro mundanal abismo, me estremece el silencio que a ciertas horas reina cuando la luz es desplazada hacia otros lejanos horizontes, otros distantes límites de una realidad que no es la nuestra y en todo ello hay un sentido oculto en cada cosa, un mensaje cifrado que nunca alcanzaremos a entender, cuando la noche se cierra sobre nuestro mundo con sus sombras..., ¿por qué se teme aquello que no podemos ver?..., ¿acaso no es la noche el lugar propicio para enterrar los miedos?..., miro tranquilo las luces que tiritan sobre el frío horizonte, nada más se mueve ahí afuera, queda ya lejos el día y reina un silencio hermoso, solo oigo mis recuerdos y así cantamos juntos a la vida dejando atrás las mentiras, el tiempo perdido, la podredumbre a ras de la tierra, mañana el día romperá de pronto con un sol inclinado hacia nosotros y su cálida luz dará forma y color a nuestros sueños, la vida, un día más...

Eterna primavera...

... en una orgía de aroma y color revientan tus capullos para ofrecernos tus hermosas rosas que en ofrenda eterna alegrarán nuestras vidas, una vez más el invierno se ha hecho primavera y torne el dolor en canto que sepa expresar la alegría, que sienta de nuevo la vida, que ya nunca sucumba al llanto..., viéndote bella flor, en mi mano la pluma dibuja fragmentos de la vida que despiertan en mi alma dormida sentimientos de nueva fortaleza, cada amanecer el sol me trae nuevas ilusiones que en esta mañana me ofrece la realidad floral de las primeras rosas, primeras rosas que una vez más serán para ti..., rosas cortadas con rabia por manos insensibles a tus espinas, gotas de sangre sobre tu hermosura, ofrenda de mi querer, dolor sobre dolor..., bella flor de efímera vida que nos ofreces tu hermosura como un suspiro de vida, como un suave beso de tus pétalos, como un te quiero que flota en tu aroma, bella flor que traes la fuerza de la primavera tras la fría espera invernal, bella y envidiada flor que nunca mueres en tu resurgir cada año para llamar a nuestro corazón solo para decirnos que la eterna primavera ha vuelto para hacernos soñar una vida renovada con nuevas ilusiones..., bella flor de eterna primavera.