Madres...

... hay tantas madres y solo una responde a nuestras llamadas..., madres que siempre fueron el refugio de nuestros temores, madres que en el abrazo sobre su pecho sabían del motivo de nuestras alegrías, madres que en sus reproches se adivinaba una sutil caricia de complicidad, madres que en su cantinela del "cura sana, cura sana..." nos ofrecían un beso que calmaba el dolor de nuestras pequeñas heridas..., madres que como ángeles de la guarda ofrecieron tantas noches de vela para calmar nuestra inquietud, madres que tarareaban soñolientas nanas que nos sabían a cercanía del cariño, madres que nos hacían comer entre eternos cuentos infantiles sin apenas darnos cuenta del sabor, madres de honestos consejos dados a lo largo de nuestras vidas, madres felices de vernos marchar en nuestra alegría, madres de suaves lágrimas ante nuestras ausencias, madres felices de estrujarnos entre sus ya viejos abrazos, madres queriendo saber lo que ya conocen y que solo desean ver por nuestras palabras..., madres que en vuestra última mirada solo nos dejáis la inanimada caricia..., ¡Madres!, que solos se quedan los hijos...

Pasos de amor.

Sus acomodados pasos en un rítmico y suave bamboleo delataban su relajado paseo en una hermosa tarde de primavera, cogidos del brazo en un mutuo apoyo, desgranaban en la suavidad de sus palabras aquellos recuerdos de sus ya largos años de convivencia, sin prisa alguna que los turbase, vivían el momento sin anhelar el futuro, ¿que podía ofrecerles el mañana?, su vida les pertenecía y eran conscientes de ello ... solo deseaban vivir apoyados en su mutuo abrazo, les vi ante su Virgen y también les escuche su breve petición que como oración rogaban ante el paso... no pedían vida, solo pedían el que llegado su momento sus vidas acabaran juntas como habían vivido, en su manifestación de mutuo amor no existía egoísmo alguno ya que mientras tuvieron fuerzas solo vivieron para los demás y ahora solo pedían el seguir juntos en el inevitable paso... sentí tanta envidia por su deseo que rogué por ellos desde mi íntima sinceridad, los tambores retumbaron en su paso y creí sentir una mano amiga entre las mías, cerré mi mano y solo hallé el vacío.

Los tambores y trompetas se alejaban rasgando el silencio de tantos sentimientos que hacían aflorar viejas lágrimas, la noche cuajada de estrellas extendía su manto, miré al cielo...

No te salves.

No te quedes inmóvil

al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca, no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

solo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo

pero si pese a todo

no puedes evitarlo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas, entonces

no te quedes conmigo. (M. Benedetti)

Desde la libertad.

La dignidad del ser humano debe conseguirse en una permanente lucha por sentirla como algo propio, no debemos ni podemos esperar que el poder nos regale nuestros derechos y menos de forma gratuita. Por el hecho de nacer disfrutamos de unos logros que como todo lo cotidiano apenas valoramos, tan apenas lo conocemos más allá de los periódicos discursos de los políticos de turno y esa cotidianidad nos lleva a creer que las conquistas sociales son dádivas del poder sin caer en la sutil trampa de que por "nuestro bien" nos los van recortando para superar las crisis que solo afecta, casualmente, a quienes nada tuvimos que ver en su origen. Quizás debamos ser más objetivos a la hora de dar nuestro voto y ello sin olvidar que los políticos en su conjunto solo aspiran a "ganar" la opción de seguir viviendo de nuestro sacrificio, más allá de colores y banderas partidistas.

Decidir está en nuestras manos, ¡podemos hacerlo!.

Con dignidad.

Siempre obtienen beneficios a cuenta de nuestro sacrificio, nos hicieron creer que nuestras vidas simplemente eran aquello que en cada momento más nos complacía, la realidad es que en estos momentos nos pisotean como si fuésemos los culpables de la actual crisis social, nos han puesto de rodillas como reos de un delito..., y sí, somos reos culpables, lo hemos permitido a conciencia y terminarán oprimiéndonos hasta que seamos capaces de gritar: ¡BASTA!..., se acabará con ellos cuando nuestra dignidad de ciudadanos con pleno derecho nos impulse a ponernos en pie y exigir responsabilidades a quienes se supone están por y para servir los intereses de los ciudadanos. Es vergonzoso el que políticos imputados en causas judiciales opten a conformar las distintas listas electorales y en el aspecto económico parece el cuento de los cuarenta..., si algo tengo claro es el que con mi honrado voto ninguno de esos políticos se aupará al poder, al menos seré consecuente con mi forma de pensar basada en el respeto y la dignidad humana. ¿Que más puedo hacer?.

A veces...

... me siento como un águila en el aire, alguna vez como una triste y solitaria colina en medio de la plana nada, otras como cadena montañosa de cumbres inaccesibles a la huella del ser humano, me siento como un acantilado donde noto el vértigo de mi propia caída en la vertical del abismo..., como cielo azul donde todo está lejano o como un manantial cercano de ruidosas aguas en su camino entre las rocas, como árbol preñado de primaverales brotes cuajados de promesas o como árbol otoñal en la espera de la caída de sus últimas hojas, me siento como laguna ignorada con embarcadero ya sin embarcaciones, laguna inmóvil y conformada con sus musgos y peces, serena, esperando...

Oigo tus pasos apresurados en su llegada a mi orilla y te miras en mis quietas aguas... quietas aguas deseosas de no romper tu imagen... quietas aguas que en vano retienen tu imagen... quedo con mis musgos, con mis peces... sereno, esperando...

Dice tantas cosas...

... Y dice que no seguirá una vez más. Tantas cosas dijo sin temblarle la voz, sin pudor alguno, y todo ello por nuestro bien como pueblo, seguramente seguirá engañando y a la vez habrá más de los deseados que seguirán el rabo de las musarañas sin saber a donde coño nos quiere llevar este adalid de los mensajes sobre el sexo de los ángeles... pero sin ninguna medida eficaz para combatir el tremendo paro que padece este país y que curiosamente no es de lo que más se habla o se exige en esta sociedad, realmente me importa poco el que no siga y sí me importa lo que piensa hacer de manera inmediata en función de su plena responsabilidad como dirigente de este país ..., de seguir así nos dejará una sociedad hundida en el fango del que difícilmente saldremos por nosotros mismos y eso sí: de perder las elecciones no creo que nos aburramos con sus salidas de tono y agitación social, se les da muy bien mover la calle con tanto..., pero todo por el bien del país a pesar de que como país no nos conozca ni la madre que nos parió.

Todo esto lo hemos permitido como pueblo, quizás sea la suerte que merecemos.

Eterno juego.

No sé pensar en las mujeres sin sentir frío, es como intentar coger agua con una sola mano: cuando se abre la mano ya no hay agua, tan solo queda el silencio de haber tenido lo que nunca fue tuyo..., no sé pensar en la vida sin sentir el frío certero de que al abrir las manos verlas vacías de todo aquello que perdimos en el goteo del día a día... siempre añorando lo que sin conocer la causa fuimos perdiendo en cada paso y siempre olvidando que cada uno de nuestros pasos nos acerca a una nueva meta llena de ilusión, sueños que nos hacen sentir un abrazo deseado en la caricia desnuda, sin miedos, solo sentimos el ahora como sentimos el agua fresca entre nuestros dedos y sin duda nos deja el placer del momento... vuelvo a recordar el instante y mis manos están secas, secas y llenas de sentimientos pasados, también de viejos temores a perder lo que se quiso... dejo correr el agua entre mis manos y bajo la piel siento el vital latido deseoso de sentir el frío de un nuevo paso que me haga soñar sin dejar de ser yo en mi camino, mira mis manos en las que traigo viejas señales, son mis manos de ahora no las de antes, doy lo que puedo y no tengo vergüenza de mis sentimientos... la nueva primavera nos ofrece el calor que nos haga sentir el frío del arroyo entre los dedos.