viernes, 22 de agosto de 2014

El viento y yo.

Al aire le digo mis cuitas sin esperar respuestas, al aire que refresca mi mente en un traer y llevar de aquí para allá, el aire que arrastra vivencias, al aire que sabe de gentes y de soledades, al aire que mezcla aromas de tan variados jardines, al aire que sabe de sollozos y de risas, de promesas eternas y de finales próximos, al aire que nos susurra entre el pudor y el temor de su verdad, al aire que sabe de abrazos y de rechazos, al aire que besa nuestras ventanas diciéndonos  de solitarios besos lanzados al viento tras gritar un nombre, al aire..., tantas veces te llevaste su nombre en un suspiro, tantas veces esperé tu historia, tantas veces abrí mi ventana por oír tu historia, tantas veces solo era una vieja rama golpeando la ventana...,al aire, al viento o al cierzo, cambiante como el amor de una mujer, abrazas en el deseo del próximo abrazo, eres de todos y de nadie, como aquel viejo amor que decía adiós antes de llegar, al aire le seguiré contando lo que nunca sabrás y que solo yo imaginé, al aire le diré que casi soy feliz, me oirá reír y se llevará mi risa, al aire no diré tu nombre pues solo el y mi latido seguirán al viento.

martes, 19 de agosto de 2014

Tormentas.

Truena, relampaguea y el cielo nos ofrece la furibunda tormenta envuelta en cortinas de agua, siempre es un espectáculo maravilloso, eso sí, siempre visto desde el seguro refugio hogareño donde todo se relativiza a través del ventanal, acaso nuestras vidas tienen demasiados ventanales sobre los inmensos problemas que asolan las vidas de millones de seres humanos, no hace muchos días leí un informe que reflejaba las ingentes cantidades de dinero destinadas a matar de múltiples formas cada vez más sofisticadas..., hasta mi limitada inteligencia me hizo comprender la nula diferencia entre matar por ganar más y más dinero, frente al hecho de hacerlo como ayuda a los pobres masacrados que sin necesidad de ninguna guerra su problema es comer mañana, con dignidad o sin ella, tanto dinero, invertido en sus países haría mejorar en bienestar social, los haría más y mejores ciudadanos en la seguridad de su entorno social, evitando las tremendas migraciones tan cargadas de esperanzas que día a día se destruyen tornando en desencantos, miserias y odios. Quizás todo esto solo sea una de las habituales utopías de paz y amor, quizás algún día nos preguntaremos el por qué somos blancos de tantos odios, tal vez aún tengamos tiempo de rectificar..., la tormenta retumba haciendo temblar los ventanales, quizás frente a nuestro ventanal, allá en la lejanía, alguien soporta la lluvia, inmóvil, los ojos cerrados y los puños apretados...     

sábado, 9 de agosto de 2014

Cosas de abuelos.

La vida te pone en determinada opción y aceptas, disfrutas, sufres, imaginas, solo tú te preguntas aquello para lo que no tienes respuestas, quieres ser el paraguas en la tormenta, la bufanda en el gélido invierno, el maestro ante la diversidad de la duda, el beso en el amor, el consejero en la elección... y solo somos padres, abuelos, jóvenes padres en la serena responsabilidad, permisivos abuelos, queridos juguetes de los pequeños sabedores de nuestro querer... y creemos que guiamos a los nuestros hacia su destino sin pensar que son ellos quienes llevados de su cariño nos arrastran junto a sus destinos, aprendemos a escuchar en el silencio de un abrazo, aprendemos la novedad de una vieja estampa tantas veces repetida... y sonreímos en la intimidad de una vieja almohada ante el recuerdo de torpes primeros pasos de aquellos y de estos que forman nuestra familia, tantos recuerdos de una infancia tan lejana de nuestro presente, sonreímos y protestamos por tantas cosas que nadie las toma en serio..., repongamos aquello que los peques agotaron y que mañana en un simple juego les ofreceremos junto a pequeñas historias tantas veces repetidas, dejaremos que nos sorprendan sus juegos ya que tendremos lo mejor: su cariño.  

viernes, 8 de agosto de 2014

El niño de la jaula vacía.

Con tus manos hiciste libres - con tus propias manos - las aves.
Hijo, que sueñas, sombra, símbolo / del hombre que rompe sus cadenas,
del que libera pensamientos, / palabras que se lleva el aire;
del que dio canto y dio consuelo / y no halló quién le consolase.

Solitario, mudo, ceñidas las / las sienes de hojas otoñales.
En la boca reseca el gusto / de la sal de todos los mares.

La sal que dejaron las olas / de los días al derrumbarse.
(J.Hierro).

Sé cuando me hallo en una encrucijada, no por ello dejo de sorprenderme a pesar de que la vida con el paso de los años nos curte, cuartea nuestras convicciones hasta el punto de parar y mirar a los lados..., no son miedos ni tristezas fruto de de experiencias pasadas, solo es un íntimo malestar ante el sentimiento de engaño, ganas de gritar ¡a la mierda!, a todos cuantos nos hicieron creer en la utopía de paz y amor..., querría poder caminar allá donde no existiese la mentira, no sabría hacia donde encaminar mis pasos y como dicen estos versos: solo con nuestras manos dimos libertad y nos dejaron con la jaula vacía..., ¿acaso podemos validar nuestra opinión?, al menos me hace sentir vivo, dispuesto al compromiso, ya no es hora de templar gaitas acaso es momento de exigir al poder la honestidad e ilusión que los ciudadanos ofrecimos llevados de nuestra sed de libertad..., nos quedamos con la jaula vacía.