Solo en mi.

Solo en mi soledad, amo mi buscada soledad llena de ausencias intemporales, solo, cara a cara con mis miedos de pobre humano, sin caretas posibles, corro, vuelo sin tener que preguntar, todo sale a mi encuentro sin tener que indagar... y no temo a lo que veo y siento... ¡soy yo! y como hermanos gemelos nos respondemos sin preguntar, reímos sin risas y lloramos sin lágrimas, no hay dolor, solo recorremos caminos ya andados y vemos lo que acaso no supimos o no quisimos ver en nuestro rápido y despreocupado pasar del ayer..., el suave viento mece las floridas hierbas en la orilla del camino y como enamorado de su belleza arrastra entre sus giros la suave fragancia robada del camino... pasa una nube y me deja al marcharse su contorno de viento, miro mi sombra y al marcharse me deja el peso de otro cuerpo, me visita mi ausencia y me deja al marcharse mi imagen en el tiempo..., mi intima soledad, remanso de mi vida ya vivida donde volver a vivir lo que acaso no supe vivir.

Yo visito la vida... y sé que solo seré una imagen ausente...

Atardecer.

En el suave atardecer los oblicuos rayos de sol atraviesan mi ventana en una muda promesa de volver al alba, perezoso atardecer donde las aves vuelan sus últimos recorridos en busca de su descanso, empujadas por el suave cierzo vienen y van en sus confiados vuelos..., sobre mi regazo descansa indolentemente abierto mi libro amigo a la espera de que mi mente regrese de su virtual vuelo a lomos de la imponente águila que describe su majestuoso vuelo frente a mi ventana..., todo son ventanas qué nos ofrecen diversas sensaciones, quizás sea precisa una cierta predisposición a ello, a despertar nuestra capacidad de sentir en libertad, dejando a un lado los tremendos condicionamientos que en mayor o menor medida nos aprisionan en una actitud "colectiva"... lo cierto es el miedo que tenemos a ser nosotros mismos, a ser transgresores de lo cotidiano, nuestros ojos, nuestras mentes, nosotros, somos individuos especialmente irrepetibles... y muy temerosos, hasta el punto de temer el abrir la ventana de nuestro interior... y sobre todo el vernos tal y como somos..., hay ventanas que tapamos con hermosas cortinas... solo leves tejidos que atenúan nuestros miedos...

Ausencias.

Imprevista y aburrida tarde,, imprevisto paseo con habitual recorrido y en mi ausente caminar una sentida ausencia llama mi atención, no hallo rastro de tu presencia ni asomo de tu voz...., ¿que sucede?, no es lógica tu ausencia, por supuesto que no y menos deseada, pero acaso sea más llamativa tu ausencia al no existir un motivo aparente..., hubo un tiempo en que fuiste acosado por muchos que no entendían tu vida, se te acusaba de oportunista, vivías con un descaro simpático en la vida de los demás, en el fondo se te consideraba uno más de la familia, se contaba contigo, incluso colaborabas en algunas funciones de la vida... en ocasiones te he visto solitario, menos confiado..., recuerdo haber escrito unas cariñosas lineas referidas a los buenos tiempos que ya pasaron y ello me hace no olvidarte, te añoro, incluso mi enseña habla de ti..., donde te escondes mi pequeño gorrión, el más sabio y el más humilde, el más cercano a mi afecto... gorrión, mis queridos gorriones, ¿donde os ha llevado la vida?...

Frente a mi...

... escribo frente al recuerdo de un pedazo de mi vida, solo recuerdos, es lo que ya no existe en nuestros hoy, inamovible sonrisa en el eterno gesto plasmado en el ayer de nuestras vidas y aún en su ausencia despiertan dormidos sentimientos que rellenan nuestras vidas, simples fotos de momentos más ó menos dichosos y que hoy añoramos ante lo imposible de volver a sentirlos en su plenitud... y nos emocionan, porque desde su frialdad gráfica nos gritan como ecos de momentos que ya dejamos atrás en el camino de nuestras vidas, caminos que el viento azota en las encrucijadas del olvido y levanta las hojas del recuerdo que cubren todos nuestros pasos ya andados y nos descubren las sombras de los días que ya se han ido.
Fotografías queridas y que solo fueron flor de un día de esperanza, que hoy nos visitan en su ausencia y que al marcharse nos dejan nuestra imagen en el tiempo..., fotografías de hoy, momentos de hoy..., la vida son momentos para disfrutar, no para sobrevivir...

A media voz...

fragmento de "Esos tus ojos" - J. Munárriz

Haz lo que quieras, pinta como quieras,
el impoluto lienzo
pasivamente aceptará tus huellas.
Hiéndelo libremente, sin prejuicios.

Pero no te abandones a las facilidades,
no desmayes la guardia,
se siempre muy exacto.
Que lo que digas surja desde dentro,
que las cosas se nombren a si mismas,
que las palabras jueguen
a juegos de palabras, si les gusta,
y que tu propia vida
vaya manchando el verso con sus botas gastadas.

Palabras...

... esta noche, al oído me has dicho dos palabras comunes, dos palabras cansadas de ser dichas y que en tus labios, de viejas son nuevas, nuevas como el dulce eterno de la mañana que tras la ausencia de la noche nos regala un nuevo día..., dos palabras susurradas y mas adivinadas que escuchadas, dos palabras sentidas entre tranquilos latidos adornados por la luz de la luna tras la ventana..., dos palabras con mas deseo de ser dichas que de escuchar una respuesta, dos palabras que abrazan sin tocar, dos palabras que dan sin esperar el recibir, dos palabras que se reflejan en la mirada del otro donde tus palabras susurradas estallan como fuegos de artificio..., dos palabras, solo dos palabras son necesarias en el universal idioma del querer, solo dos palabras, tan sentidas que se escuchan sin oírlas..., dos palabras al oído me dijiste y con cuatro te respondí ..., la luz de la luna llenaba tus ojos... y en ellos yo me vi...

Silencios.

La primavera nos golpea con toda su vitalidad y lo notamos en tantas facetas de nuestra vida que en ocasiones siento que nos desborda, y siento que toda esa fuerza produce una gran necesidad de perezoso silencio, silencio para poder escuchar dentro de mí, poder ver dentro de mí, sentir intensamente lo que la vida nos grita, nuestros gritos solo son miedos que nos da miedo sentir..., pero están los silencios cargados de sentimientos, silencios que nos ayudan a escuchar... y vemos, vemos tan claro como mirar atrás en nuestras vidas para ver los vacíos juguetes que creímos importantes, quedaron atrás, rotos e inservibles, como jalones de unos retazos de nuestras vidas, estúpidos peajes de vacías promesas..., y sentimos, pero callamos dejando que cada uno ande su camino y que cada uno abandone sus juguetes a orillas de su camino... caminar, caminar buscando no sabemos el qué, caminar mirando no sabemos el qué, caminar sin escuchar... caminar sin mirar junto a nosotros, sin oír, sin sentir que todo cuanto estamos buscando, siempre estuvo junto a nosotros..., en nuestro silencio...