martes, 20 de marzo de 2012

Frente a ti.

Ruge el mar preñado de encrespada espuma, ruge el mar estrellando su poder sobre la roca desnuda del rompeolas, ruge el mar en su agitado juego que acalla cualquier sonido y es cuando percibimos la pequeñez que agigantamos con nuestra estupidez, creemos dominar el mundo, dedicamos a ello ingentes cantidades de recursos y solo escondemos nuestra debilidad. Ruge el mar y sus acometidas solo son zarpazos en busca de cuanto perdió a manos del ser humano... y es cuando sentimos la necesidad de creer en algo más, en algo que nos haga confiar más allá de nuestras supuestas proezas, que nuestro instinto nos diga que no es preciso poner rocas al mar, solo sentir la suave espuma de la calmada ola bañando nuestros pies sobre la suave arena... a lo lejos suena el bravo mar, quizás solo grita su deseo de acariciarnos... el mar, la mar, llévame en mi último viaje allá donde el sol dore tus rizos, allá donde nadie ponga rocas a tu libertad, allá donde te cubran de ofrendas florales en homenaje a tu generosidad, allá donde solo sepan de amores, allá donde tu salobre sabor se torne en dulce miel, allá donde duela el regresar..., en su silencioso y frágil vuelo la hermosa mariposa me hace ver la bella flor que anuncia la nueva primavera, la nueva vida.

jueves, 15 de marzo de 2012

Cada ciudad.

Cada ciudad puede ser otra / cuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas / como amorosos la recorren
el amor pasa por los parques / casi sin verlos pero amándolos
entre la fiesta de los pájaros / y la homilía de los pinos
cada ciudad puede ser otra / cuando el amor pinta los muros
y de los rostros que atardecen / uno es el rostro del amor
el amor viene y va y regresa / y la ciudad es el testigo
de su abrazos y crepúsculos / de sus bonanzas y aguaceros
y si el amor se va y no vuelve / la ciudad carga con su otoño
ya que quedan sólo el duelo / y las estatuas del amor.

M. Benedetti.

martes, 13 de marzo de 2012

Mi puerta.

Mi puerta está abierta, solo espero que cruces el umbral y me llames con tu dulce decir..., la dura puerta solo es un ligero castillo de naipes, solo un lugar donde esconder mi profundo cariño... y siempre está abierta, solo hallarás unos brazos deseosos de abrazarte y decirte tantas cosas innecesarias , yo sé, yo entiendo y quizás sea mejor el silencio... tras la puerta aguardo tantas ausencias que siento ganas de gritar, solo en mi silencio espero aquello que nunca llega, no hablo de soledad frente al mundo, no hablo de soledad existencial, no hablo de compañías piadosas, solo que elegí y la vida me dio más de lo que esperaba... ya solo espero y sigo buscando a mi dios del que siento su obra en todo mi alrededor, sigo buscando y mi alegría es saber quién soy y donde estoy, sigo buscando, hasta me honra vuestra mirada sobre estas personales lineas que solo son mi sincero sentir sobre tantas cosas que de una u otra forma afectan a mi cotidiana vida, sigo buscando a mi dios... mi puerta está abierta...

domingo, 4 de marzo de 2012

Sopla el viento.

Sopla el cierzo y suena llenando los huecos que halla a su paso, suena el cierzo en oleadas de sonidos que nos son conocidos, suena el cierzo en un continuado gritar de su presencia, suena... y en esos sonidos llegan tantos indicios que encajan en nuestros deseos, oímos aquellos suspiros que nos marcaron para siempre, oímos viejas promesas que nunca se realizarán... su paso nos golpea la cara o simplemente nos deja una vieja caricia, solo pasa llevándose o acaso trayendo recuerdos... viejo y eterno cierzo, tan nuestro como la sangre que corre por nuestras venas, tan nuestro que marcas nuestro carácter, esta tierra es cierzo, tolerante en sus suaves rachas como el poderoso Eólo a la vez que temible en sus recias acometidas..., estoy frente a ti sintiendo la plenitud de tu fuerza, estoy frente a ti escuchando tu pasar por mi cara, estoy frente a ti en una larga espera..., no me dices ni me traes en mi espera, solo te oigo pasar y en mi regreso las viejas hojas del campo me rebasan en una alegre algarabía de sonidos, solo te oigo pasar... solo.