sábado, 25 de enero de 2014

En la noche...

Fuego..., tu violenta llamarada busca el cielo a la luz de las estrellas, te sientes libre en tu poder, nos dejas el calor de tu luz en el ascenso alocado de las pavesas que el suave viento esparce como lluvia sobre quienes te acompañamos en el ritual de tu adiós, nos agrada sentirnos junto a tu efímera vida preñada de tantos recuerdos... y también deseos de un próximo año, nuevas vidas en tu entorno... la ropa impregnada de tu humo y del aroma de las parrillas posadas en tus brasas, olores que saben a familia, saben a una tradición a la que dieron forma varias generaciones y me emociona simplemente el estar allí donde aún escucho las risas, bromas, conversaciones distendidas a lo largo de tantos años, tantas cosas que solo pertenecen al recuerdo más íntimo y sin embargo cada año descubrimos algo nuevo, nuevas almas que lo hacen diferente al anterior..., tus llamas nos hablan de un año más, de esperanza y también del recuerdo de quienes dejaron su lugar en lejanas noches, en antiguas llamas...

martes, 14 de enero de 2014

Gritos en silencio.

Aire..., sé que no hablas de volatilidad y menos de aspectos fútiles, es la constante de una permanente búsqueda de libertad y esa creciente ansia de volar nos produce el encadenamiento a la realidad que pisamos, pretendemos huir pero siempre con la mirada hacia atrás esperando una llamada de necesidad y que solo el afecto nos la envía ó al menos creemos oír..., casi todos pretendimos continuar en nuevas vidas y siempre el invisible muro nos hacía desistir, romper acaso ¿nuestras vidas pasadas?, dejar de oír aquello que conforma nuestras vidas, cambiar nuestro latido y aprender a caminar nuevos caminos... y miramos atrás...,seguimos en nuestro viejo camino donde cada ser que lo conforma nos es familiar, no es tiempo de rupturas sino de valorar lo que somos, busco tantas muletas espirituales y siempre recalo en las palabras de un anciano fraile que se interesó en saber el que buscaba en el templo, ¡busco a Dios!, su simple respuesta fue acompañarme al pequeño dispensario donde atendían a quienes carecían de casi todo..., aire, acaso la libertad solo sea el poder mirar a los ojos y saber apreciar el silencio de una sonrisa...

viernes, 10 de enero de 2014

En la niebla.

Tras la ventana asoma el blanco y ligero resplandor, la magia de la intensa niebla invita a viajar sin un rumbo concreto, solo la grata sensación de aislamiento acaso invadida por fugaces luces que me rebasan mientras las notas de una balada me hacen soñar en otro lugar, en otro tiempo... suenan sus notas..., la plácida sensación de ausencia me lleva a lugares no previstos, la radio canta la hora cual cruel despertador y sé que tengo que volver, el desconocido giro me encamina en un retorno que acaso no deseo, la niebla me envuelve como una caricia que relaja mi mente tanto que no pienso en un regreso, solo, solo yo en mi voluntario abandono..., el gran cartel me sorprende cual gigante salido de la nada, es el final de mi dulce ausencia y vuelvo a lo conocido con una sonrisa, en la puerta de mi casa reconozco a la pequeña bola peluda que espera pacientemente mi regreso, solo espera una caricia...