Quise gritar algo que nunca salió de mi mente, dolía como si su nombre arrastrase las silabas en la reseca boca aun sabiendo de su lejanía, silencio aparente y tortura en mi mente, más que soñar, vivir un deseo en cada latido de mi corazón, verano con noches húmedas, sueño ausente dejando recuerdos latentes como si la realidad se posase en mi boca, tan fácil el decir sintiéndote entre mis dedos...
Pablo Neruda en uno de sus poemas: (fragmento)
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Mi corazón sombrío te busca , sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.
Solo la ausencia en la lejanía provoca el sentimiento amoroso, más intenso, más idílico en la recreación mental, quizás por lo inalcanzable, mas el sueño de un sentimiento también duele... en el silencio.
