viernes, 30 de diciembre de 2011

Gritos al silencio.

Silencios, acaba el año y crecen los silencios como heraldos del miedo que cabalgan a lomos del viento en busca del desconocido encuentro..., silencios tras las huidizas sonrisas que semejan alegres máscaras en una obligada fiesta colectiva, silencios de caminos sin rumbos trazados con la nitidez que proporcionan la despreocupada alegría del que recorre el camino de la masa en un ejercicio de ausencia del razonamiento..., silencios..., y en esos silencios cabe el escuchar a la vida misma en una simple sonrisa, en la risa de un niño, en el sentido abrazo, en el cariño de una mirada cómplice..., solo cabe el cerrar nuestros oídos al nefasto silencio del rebaño, ¡gritemos!, sí, gritemos al miedo, gritemos nuestra verdad al viento en la seguridad de poder anular los negros nubarrones, gritemos nuestras exigencias en defensa de nuestras verdades, de nuestra dignidad tan pisoteada por quienes medran a cuenta de nosotros, gritemos al miedo a ¿perder?, acaso tenemos algo que perder con los silencios...
Levantemos nuestras rodillas del polvo del camino, levantemos nuestras miradas al sol hasta que la luz de la verdad nos haga daño, tomemos esa mano que busca la nuestra, tomemos esa mirada que nos ofrece una digna verdad y gritemos al cobarde silencio.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Caminos.

Es tiempo de sentir intensamente y ello anula mi natural deseo de escribir, un intento de gritar
aquello que ahoga, lo que condiciona el aparente hermetismo que quizás solo sea un desesperado intento de poseer dentro de mí aquello que más duele..., quiero, entiendo que junto al cariño no vale la pena derramar pesares..., la vida solo son momentos presentes frente al desconocido paso que daremos en el futuro inmediato, nada sabemos, soñamos y ello nos hace andar, atrás vamos dejando un camino, nuestro camino sobre el que proyectamos nuestra sombra y todo ello es pasado, somos nosotros dejando poco o mucho de nosotros mismos..., y seguimos caminando, a veces en ocasionales compañías de coincidentes caminos.
Cada época de nuestras vidas tiene un sonido distinto, quizás ahora la experiencia nos hace más silenciosos, quizás ahora damos menos valor a situaciones que creímos fundamentales y que fueron quedando atrás, quizás nuestros gritos solo sean imperceptibles gestos sin la necesidad de ser escuchados..., quizás solo pretendo el seguir caminando... mi sombra es alargada, el sol busca otros lugares en su eterno camino..., hace frío...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Traigo el mar...

... traigo el mar en un dedal
y tu rostro es la noticia
mis utopías tienen el sello
de tu caricia,
si la memoria
no cuenta cosas maravillosas
y si el hastío
cubre la noche de desamor,
si amanece la verdad
con su gallo agradecido
mis fantasías
inventan leyes
contra tu olvido
... traigo el mar en un dedal
y tu rostro es mi amuleto
con nadie hablo,
de tus perdones
guardo el secreto.

Siempre existen profundos recuerdos que son la bóveda sobre la que se asienta la vida, no se pueden desmontar, no se desea desmontar su recuerdo..., es la propia vida, olvidar lo que si fuimos es optar a no ser nada, solo cabe amar, recordar... me duelen las manos, me duele el vacío de mi boca, solo recuerdos...