viernes, 18 de enero de 2019

¿Acaso fuimos ?.

No tengo la menor duda de que este año es un sumar sin desear alterar mi vida, solo que día a día se descubren las lentas e inexorables carencias adecuadas a la edad, todo sigue igual y nada es igual solo que nos aferramos a una sonrisa, una caricia, un sentirse vital para poder ofrecer parte de la vida a quienes te esperan y que acaso son el motivo de seguir unos pasos más allá..., la vida no sirve de nada si no somos capaces de ofrecer los mejores latidos, ya sé que son una constante en mi vida pues soy un convencido de que vivir de espaldas a los demás no te hace ser más apreciado sino que llegas a descubrir el alarido de una soledad sin ningún eco. Ni sé donde he comenzado e ignoro a que lugar voy, como siempre dejo fluir mis pensamientos que manan como agujero en botijo, salen y no sé cuando dejaran de fluir..., en este año algo ha cambiado dentro de mi, simple, apropiado a razones menos numerosas, más firmes. Acaso he llegado a un estadio vital del que solo cabe la certeza de que ya nada es igual y que poco a poco la vida ya no ilusiona como para emprender nuevos retos pero cabe ese  sentirse participe de una legión de "mayores" en la que se comparten vivencias, recuerdos nostálgicos de lo que vivimos cuando creíamos que el mundo estaba a nuestro alcance..., todo ello nos hace asumir que acaso nuestra vida fue el seguir la zanahoria que nos mostraban atada a un palo pero que conformó nuestra vida, creo que pocas cosas han cambiado y algunas a peor en el conjunto social que nos afecta, más la vida sigue y el amanecer cada día, el sentir cada día la vida latiendo alrededor ya son motivos para sentir alegría. Hace frío invernal, ocasionalmente siento frío dentro de mi, demasiadas ausencias, demasiados recuerdos, miro atrás y solo escucho el silencio de una vida que ya pasó y que grita el eterno vacío de aquello que ya no existe.