lunes, 20 de junio de 2016

Llegar.

¿Adonde llegar?, entiendo que el llegar es acabar y me resulta difícil el aceptarlo puesto que siempre existirá un más allá. Cuantas veces he descubierto que alcanzar el destino de un esfuerzo no siempre resulta más gratificante que la lucha en si, la propia vida es un claro ejemplo de ello, no deja de ser una continua lucha en pos de... y es bonita, a veces triste, otras alegre pero todas ellas forman esa lucha por llegar, solo conocemos el final y aún así vale la pena luchar el día a día saboreando los placeres de ver crecer a nuestros niños a golpe de sobresaltos entre las muchas alegrías que nos proporciona el amarlos como nunca lo imaginábamos posible, nunca acaba y siempre habrá un mañana en donde dar lo mejor de nosotros a quienes son el motivo de nuestras vidas... cuando se reconoce más cercano el final es cuando nuestro cariño se intensifica más allá de nuestras fuerzas, ya no importa el llegar en si, solo importa llegar amando a todo aquello que forma nuestra vida y recibir una simple caricia, llegar sin conocer el límite, saborear cada día como si fuese el último pero en la esperanza de un mañana donde entregar todo nuestro cariño, llegar sin saber, sintiendo tu caricia...

sábado, 18 de junio de 2016

Niño.

Rey de un trigal, de un río, de una viña;
así habrá de soñarse. Y libre. Dueño
de si, hoguera perpetua en que arda el leño
de la verdad. Y que el amor lo ciña.

Querrá subir hasta que el cielo tiña
de claridad el bronce de su sueño.
Pero no hay alas. Se herirá en su empeño, 
y llorará sobre su frente niña.

Y sabrá la verdad. Morirá el canto
en su garganta, roja del espanto
 que oye y que mira y gusta y toca y huele.

Y estrenará su corazón rasgado
de hombre acosado, de hombre acorralado,
de ejecutado en cuanto se rebele.

(J. Hierro.-  Fragmento )

viernes, 10 de junio de 2016

Hoy, mañana...

No se puede huir, ¿como huir de nosotros mismos?, cada latido de nuestra vida es parte del constante caminar en busca de nada, sin rumbo, no se puede dejar de amar a cuanto forma parte de nosotros mismos, no se puede volver la cabeza ante los sentimientos de amor hacia quienes son parte de nosotros mismos, huir lanzando un beso al vacío, huir hasta la ausencia...,¿hacia donde?, en la edad adulta, las firmes convicciones juveniles se diluyen porque en caso contrario corremos el peligro de disfrutar de un plácido jardín adornado con flores de plástico, no precisa de esfuerzos ni cuidados excesivos, ¿es una virtud ante la vida?, no florecerá ni nos ofrecerá la alegría de lo imprevisto ni huiremos de todo aquello que creemos poseer..., deseo gritar un te quiero a la vida, necesito sentirme vivo, necesito tu palabra , necesito oír tu risa y reír contigo, saber que cuando se acabe el día nos espera un bonito amanecer lleno de renovada ilusión, no quiero huir del pasado ni quiero olvidar lo que me trajo hasta aquí, abro los ojos y veo la vida con amor y claro que tengo miedos  en cada amanecer pero los peores miedos me hablan de ausencias y de silencios que viven dentro de mi, forman parte de mi vida pasada, hoy busco nuevas ilusiones en nuevos amaneceres. No se puede huir. No quiero huir.

lunes, 6 de junio de 2016

Entre páginas.

Me creía dueño del mundo / y no era dueño de mi mismo.
Bebí, como un vino de siglos / la fugacidad del minuto;
la nube que aprende a trazar  / su alto vuelo maravilloso,
el ancho cielo donde otoño / tiende su púrpura fugaz;
la mar que despliega el azul / y lo quiebra en blancos y en oros;
la tierra que dobla su lomo / abrumada de plenitud.

No era mi reino. El que duraba / lo llevaba dentro de mi.
Miré hacia adentro. Supe. Vi; / mi reino lo llevaba el agua.
Y cuando nada queda. Cuando / se sienten ganas de no ser,
cuando el mágico atardecer / enciende el álamo lejano,
se quiere huir, se quiere entrar / en la noche definitiva.
Hay que luchar. Sangra la herida / y ya no se puede luchar.

Como puedo querer huir / a mi noche, mientras exista
algo bello, por lo que un día / hubiera querido morir.
Lleva mi reino al agua. Mira / se lleva lo mejor de mi.

( Esfínge interior ) J.Hierro.

sábado, 4 de junio de 2016

Tarde tormentosa.

Quizás sean los truenos lejanos que la plácida pereza se afana en escuchar no sé si con ánimo de mortificar mi cómoda posición o simplemente una parte de mi se ha sublevado contra el orden establecido por el resto que soy yo y como estoy solo protesto por que soy el que decide..., aquí empieza la juerga íntima entre el quién soy y el que creo ser frente a los demás, qué deseo y qué es lo que realmente espero de la vida, mirando hacia el pasado, veo un cúmulo de circunstancias favorables o contrarias que al fin es lo que conforma mi vida, y no me gusta llegar a esta conclusión por lo conformista de la situación, no tengo sed pero en un acto de autoridad me bebo dos vasos de agua y en cuanto la tormenta nos ofrezca un chaparrón saldré a pasear sin ganas de mojarme, que se note quién decide.
He dormido al menos una hora y tengo la boca seca, la tormenta ya pasó y luce un arco iris hermoso, me duele el culo de tanto rato sentado y al levantarme, un suave calambre me avisa de que soy un "fofisano" con reservas, tanto que caminando por la acera, un atrevido caracol me ha adelantado y he percibido su ligera sonrisa..., he considerado oportuno el regresar rápidamente a casa y mientras me preparo "algo" que comer y beber pienso que acaso no debo pensar tanto en lo que no alimenta, del bicho caracolero sé donde vive y me he quedado con su cara, ¡se va a enterar!.