viernes, 27 de enero de 2012

Amigos.

Nuestra amistad viene de hace años, cuando nuestros niños coincidían en el colegio, los años pasaron rápidos e imperceptibles sin apenas pensar en esta vida que al llegar al ahora nos hace sentir lo imprevisible de una vida, querías hablar y decirme tantas cosas que te dolían... decías olvidando nuestro entorno, necesitabas comprensión, necesitabas saber que alguien sentía tu pesar, necesitabas saber si podía escuchar, necesitabas sentirte querida, necesitabas sentirte viva, necesitabas... y yo necesitaba saber que alguien me necesitaba, que aún podía enjugar una lágrima ajena como fruto de mi amistad, cuanto nos cuesta sentir la calidez de una mano en nuestra mejilla, cuantas palabras poseemos y que no decimos a tantas personas que quizás las apreciasen como un bálsamo bienhechor... y cuesta tan poco como estrechar una mano, un beso en la ajada mejilla surcada por lágrimas de viejos pesares... la infantil llamada te hizo sonreír al abrirle tus brazos y al marcharte solo me dijiste: ¡Gracias!.
Tu amplia y sincera sonrisa fue mi mejor recompensa y sé que nuestra vieja amistad es un poco más " nuestra amistad".

martes, 24 de enero de 2012

¿Importa la vida?

La vida importa aunque el camino recto acabe en callejones sin salida.
Importa contar historias, hacer equilibrios sobre la cuerda, disipar el miedo.
La vida importa, aunque encontremos oasis de agua salada, aunque la música que suene sea solo un baile de burdel.
La vida importa, la que hacemos nuestra con un amor acompañándonos a cuya muerte no sobreviviremos tal y como somos.
Aunque el odio camine con zancos por encima de las cosas, aunque el amigo de todos sea un vendedor de cuchillos, aunque tan solo crean a quienes intentan dejarnos ciegos, la vida importa.
Aunque el horror no lo disipe el humo, ni el alcohol caro, ni los ojos entreabiertos de la bruma,
Aunque sepas que al final todos los hombres mueren derrotados.
Aunque no haya nada que decir, la vida importa.

lunes, 23 de enero de 2012

Un juego.

La vida, un juego tan serio que pasa sin hacer nada, acaso lo justo para seguir jugando, caminar hasta agotarse para aprender lo poco útil de este siglo lleno de chatarra y crimen.
Quizás solo el humor permanece, quizás solo la ternura se aproxima a la verdad que solo el amor podría salvarnos..., en este juego de la vida se pierde siempre.
Qué vida más extraña y que torpes jugadores, es tan breve la partida y tan inevitable que la vida arrase con todo aquello que apostamos, indiferente a nuestros gestos de ilusión o de esperanza. Poco más, agradecer tus ojos limpios y tus pies firmes que pisan junto a mi, sin palabras saber que mi vida no tiene ventanas, ni puertas, ni rejas que te impidan llegar a mi, solo sentir tu suave caricia en ese gesto, en esas palabras que solo buscan el sentir tanto cariño malogrado en estúpidas palabras que prodigan quienes viven de cada uno de nuestros latidos..., la vida, la persona, la mirada, una mano en la mejilla y una suave sonrisa preñada de cariño..., permiteme puta vida decirte que esta partida la gano yo.