viernes, 25 de agosto de 2017

Caminamos.

... un final de agosto lento, denso, desgranando los días con la pereza que nos hace sentir lejos los primeros días de un septiembre en los que anidan viejos deseos de encuentro con todos aquellos compañeros de viaje en nuestra vejez, acaso sentir la alegría de un abrazo, el cariño en un simple apretón de manos, el mirarnos sabiendo de una amistad sincera, no sé cual será el rumbo de este curso pero sé que necesito volver, necesito sentir, preciso el sentirme vivo y no estoy abandonando las raíces de mi vida solo necesito sentir más allá de lo cotidiano, sentir esas voces amigas tan cercanas como una caricia, al fin y al cabo es la salsa de esta "tercera edad" y que nos ayuda a sentir la alegría de vivir fuera de nuestro entorno familiar.  Añoro el café previo al desarrollo de los cursos, parecemos niños ilusionados con nuestra última radiografía médica o la analítica de anteayer, el tiempo tiene otro ritmo donde el sabor perdura y el mañana es una cercana ilusión en nuestras vidas sin olvidar a quienes quedaron en el surco de la cotidiana esperanza...

jueves, 17 de agosto de 2017

No creo...

.... está demás decirte que a esta altura
     no creo en predicadores ni en generales
     ni en las nalgas de miss universo
     ni en el arrepentimiento de los verdugos
     ni en el catecismo del confort
     ni en el flaco perdón de dios ....

acaso todo sea fruto de mi incapacidad de adaptación a los vaivenes de la vida, acaso no acepto todo lo estúpidamente establecido para el beneficio de quienes dicen velar por todos nosotros, hoy creo en muy pocas cosas, tan pocas que a veces me hacen sentirme vacío e incluso falto de alguna verdad y cada día siento que estamos inmersos en una sociedad en que solo importa el beneficio propio en perjuicio del resto social y estoy convencido de que tanta desvergonzada presión por parte del político nos está llevando hacia un abismo, hasta un limite en que el ciudadano honesto estallará en una "cólera divina" que propiciará acaso un salvador de patrias y vuelta a empezar..., pobre país que el bien y el mal nos lo muestran en un juego de cortinas de humo en el que nos mienten una y otra vez, recuerdo una viñeta del maestro Forges que en dos palabras lo definía ¡país, país! y así nos va.

jueves, 3 de agosto de 2017

Violetas.

Violetas, flor y aroma que me enseñaron a sentir tan dentro de mi que difícilmente podré olvidar, aún conservo un pequeño frasco..., en el sopor de la tarde unas breves páginas me ofrecen un pequeño poema sobre las violetas...

Leves mojadas, melodiosas,
su oscura luz morada insinuándose 
tal perla vegetal tras verdes valvas,
son un grito de marzo, un sortilegio 
de alas nacientes por el aire tibio.

Frágiles, fieles, sonríen quedamente
con mucha incitación, como sonrisa
que brota desde un fresco labio humano.
Más su forma graciosa nunca engaña;
nada prometen que después traicionen.

Al marchar victoriosas a la muerte,
sostienen un momento, ellas tan frágiles,
el tiempo entre sus pétalos. Así su instante alcanza,
norma para lo efímero que es bello,
a ser vivo embeleso en la memoria.   (Luis Cernuda)

Pequeñas cosas de tan profundos recuerdos donde la vida se remansa en un vano intento de saber para qué, acaso solo sea la certeza de no querer olvidar lo ya vivido...