martes, 31 de marzo de 2020

Yo, ante mi verdad.


En mi modesta opinión sobre esta pandemía y siempre tratando de hallar el aspecto positivo, entiendo que nos ayuda a descubrir al verdadero yo que todos llevamos dentro de nosotros y que en el loco galopar a lomos del caballo del apocalypsis nos ha llevado ante algo que no imaginábamos ni en nuestras peores pesadillas y aquí estamos sin saber realmente ni el cuando ni hasta cuando, deseo el que después de esta tormenta mundial amanezca un día esplendoroso donde quizás comencemos una nueva vida, información a raudales en nuestras manos creyéndonos casi dioses y hoy estamos tan solos,  pendientes de un estornudo o algo de fiebre. Es maravilloso saber de nosotros mismos en profundidad tantas razones, positivas y negativas, que llevamos dentro envueltas en el paño del olvido, rescatarlas duele ya que son verdades propias puestas cara a cara y sabemos de sus consecuencias, el sentirlas nos hace madurar como seres humanos ya que nadie somos tan perfectos como en ocasiones hemos creído ser ante los demás, ¿miedo? ya no tengo miedo a casi nada, la edad es un antídoto a muchas cosas que no aportan nada, ya solo vale la cercanía de un cariño que disfrutar y por el que deseo que todo pase pronto y bien, quizás lo importante sea el conocerme en profundidad y juro que ello no me desagrada. 

miércoles, 25 de marzo de 2020

Vivaldi, es primavera.


Es primavera.
Suena Vivaldi, un abrazo y un beso, te quiero, que más puedo esperar, solo a Caronte que me lleve junto a quién tanto añoro..., que más puedo desear ya que curiosamente este retiro me hace reencontrarme emocionalmente con todo lo que de verdad me importa, llevo años ahogando mi verdad con una actividad social que en muchas ocasiones solo me produce agobio por la banalidad de muchas acciones propias y ajenas, no tengo alma de ermitaño y necesito del contacto humano como al aire que respiro, amo y respeto por encima de todo actitud y lo  adverso simplemente se obvia ¿para qué seguir ese camino?, siento el brío de los violines, veo el vuelo de los pájaros y todo me suena a vida, vida auténtica donde solo brilla la palabra amor en toda su sinceridad..., estamos vivos he incluso la pequeña salamandra que ha invernado en mi ventana mueve su cabecita ¡bendita primavera!. La vida es amor solo que el ser humano pierde más tiempo en intrigar que en sentir el vértigo de mirarse en la profundidad de unos ojos y escuchar ¡te quiero!. Es primavera y aún estamos vivos. Suena Vivaldi.

lunes, 2 de marzo de 2020

¡Aún estamos vivos!.


Centros de la 3ª edad, algo que de no existir habría que inventarlo ya que su beneficio social va mas allá de lo que imaginamos, lugar de encuentro, o de reencuentros, es volver a vivir en una actividad libremente elegida según los gustos de cada uno de los participantes, hay tantas historias ilusionántes en la actividad compartida que vale la pena el participar, no es cuestión de más o menos conocimientos solo el placer de compartir unas actividades que nos llevan al conocimiento más profundo en lo personal y que solo el placer de aceptarnos tal y como somos nos hace ser "más personas", los años van discurriendo cada vez más rápido y a pesar de que cada vez somos más limitados, a pesar de ello precisamos de ese compartir aún sabiendo que en ese camino vamos perdiendo compañeros y sin embargo seguimos día a día con renovada ilusión con nuevas historias, nuevas personas, nuevos amigos, desde un profundo respeto a la actitud social de cada ciudadano no entiendo la falta de participación ya que a mayor número de usuarios existe una mayor   posibilidad de ampliar en cantidad y en variedad la actividad en nuestros centros sociales de la tercera edad, no imaginamos las posibilidades que están a nuestro alcance ¡vamos adelante hasta donde el cuerpo aguante! .