Diferencias.

Afortunadamente no somos iguales, no somos clones los unos de los otros, esa afortunada diferencia de personalidad es lo que enriquece la mas simple de las conversaciones y las manifiestas diferencias no separan, al contrario, solapan complementando las distintas y tan variadas opiniones que fluyen desde el respeto, opinar desde la diferencia enriquece al ser humano en el ejercicio de su propia libertad, opinar desde el sometimiento personal solo es la manifestación de la incapacidad, la degradación del respeto ajeno hacia nuestra persona dado que nos convertimos en bufones de quienes nos despreciaran, opinar, dialogar solo es un ejercicio de plena libertad, podemos ser y manifestar nuestra personalidad sin la necesidad de buscar el simple halago y no temiendo la no coincidencia, me gusta mirar a los ojos ajenos y no reconocerme, solo busco un ser diferente, felizmente diferente y que me haga sentirme yo, no me gustan los "no saben/no contestan" pues entiendo que simplemente temen a su propia libertad...¡que pena!.

A vosotros.

Es una de mis queridas palabras: ¡Gracias!, encierra tanto cariño como generosidad, adorna a quien la pronuncia con la sencilla naturalidad y siempre tras esa sincera palabra se halla la fuerte personalidad que acompaña a la capacidad de amar. En una sociedad tan limitada en sinceros afectos, restalla un ¡gracias! y provoca envidia en aquellos incapaces mentales que sienten vergüenza de permitir que la sangre corra por sus venas, de sentirse vivos,es triste ver a tantas personas que sufren ante su incapacidad de decir un ¡te quiero!..., se de ti, se de todos a quienes quiero como motivo fundamental de mi vida, se de vosotros, de vuestras cuitas familiares, río con vosotros y siento vuestros pesares como mios, no conozco una vida mejor, no imagino otra vida mejor, soy feliz... ó casi feliz..., recuerdo un comentario en el que se me dijo: Solo el que lo posee teme el perderlo. La vida no es un camino lleno de eternas alegrías, resultaría aburrido, a recorrer nuestro camino ayuda mucho el saber donde esta el lugar cálido en que siempre encontraremos un abrazo y un sentido ¡gracias! por estar y ser.

Lo siento...

... y lo se muy bien, tengo una amplia experiencia en este asunto pero me siento tan feliz dejando correr esta situación, dejándola llegar al limite en un juego de plena confianza que solo hace aumentar un cariño no escrito en ningún lugar, no es necesario, solo es preciso dejarse llevar como una hoja en un riachuelo, sentir el abrazo sin saber el motivo ¡que más da!, solo sentir el sincero cariño de una mirada, solo sentir una llamada en su mirada sincera, solo sentir su mano en mi mano..., sé que no debe ser así y sin embargo querría velar su profundo sueño para que al despertar viera mi sonrisa que ahuyentase sus pesadillas, la vida, ¿que nos dará la vida?, solo sé el que soy muy feliz viéndote, tanto que me aferro a la vida para darte todo mi cariño, solo le pido a la vida el que sigas queriendome y que mi mano, que hoy es refugio de tu mano, tenga la fuerza precisa para acompañar tus pasos, adoro tus brazos tendidos a mi cuello, adoro tus grandes ojos que me hablan de cariño y de juegos..., lo siento, no tengo un no..., solo soy un abuelo enamorado de su nieto.

Sencillo.

En la sencillez esta la esencia de la vida, los ornatos solamente encubren la dureza de la verdad, difuminan los límites de la luz y de la sombra..., decía León Felípe:

-.Hazme una cruz sencilla

carpintero...

sin añadidos

ni ornamentos...

que se vean desnudos

los maderos,

desnudos

y decididamente rectos:

los brazos en abrazo hacia la tierra,

el astíl disparándose hacia los cielos.

Que no haya un solo adorno

que distraiga este gesto,

este equilibrio humano

de los dos mandamientos...

sencilla, sencilla...

hazme una cruz sencilla, carpintero.

Tu y yo.

Es nueve de septiembre y tantos años atrás que tu y yo unimos nuestras vidas con dos sentidas palabras, la vida decidió por nosotros, la vida me trae ante tu nombre con dos de tus rosas favoritas y solo dos palabras brotan de mi boca para decirte un eterno te quiero...

Quizás se note.

Mi bella Easo, necesitaba el verte, sentir el vital latido humano que te adorna, sentirme en casa, sentirme como se siente al llegar a lugar querido, al pasar por Amara sentí sin verte el aroma de hermosa ciudad a orillas del Cantábrico, verte, pasear tu arena y sentir tu amable acogida donde nadie se siente forastero... para mí eres algo más que un lugar, eres mi primer sentir del batir de las olas de tu mar y volví a sentir al niño que te descubrió y que le ganaste el corazón, allí junto al mar por un momento creí ser cinco generaciones con los que pisé tu arena..., necesitaba recordar tantas cosas que quedaron prendidas a tu imagen que cada recorrido sabia a caminos ya andados y por ello no menos queridos..., también tuve tiempo de apoyado en tu rocosa balaustrada frente al rompeolas respirar tu olor a mar y te di algo tan sincero como unas simples y cálidas lágrimas que recogieron la espuma de tu mar, podía decir tantas cosas de ti... te quiero tanto...

Madame...¡olé sus güevos!

Siento una sincera y sana envidia por su saber estar y hacer en defensa de la ciudadana que fue condenada a ser lapidada, le han dedicado un pretendido insulto que solo es el rebuzno del asno ante la falta de argumentos, todo por dar la cara ante tanto silencio hipócrita de tanto país mirando a otro lado y por aquí..., como siempre, silencio del adalid del progresismo y de la alianza de civilizaciones, el no sabe y no contesta de la ministra de igual-da, el de exteriores paseando ufano el turbante... pero que mas da si en este país ni la oposición tiene nada que decir, por ello siento respeto por la actitud de la primera dama francesa que ha sabido decir no ante lo que considera un salvajismo..., ¿ donde están los del club de la ceja?, ¿donde están los estómagos agradecidos y subvencionados? ante tantas injusticias, aquí sobran tantos silencios cobardes e interesados que siento pena por este mi querido y hermoso país, mi querida España ¿cuál fue tu culpa para padecer tanta mediocridad?, mi querida España...