miércoles, 27 de mayo de 2020

Movimiento... y no se cansa!

Ha dado tiempo de casi todo, este tiempo transcurrido en reclusión preventiva me ha enseñado una buena parte de mi vida pasada, he visto tantas cosas revolviendo cajas que contienen aquello que nos hizo ilusión conservar, tantas cosas de nuestros hijos que ya no recordaba y allí estaban junto a cosas nuestras como si el tiempo no hubiese pasado... y vaya si ha pasado a pesar de que cada cosa en mis manos me hacia evocar tiempo, circunstancia e incluso sentir la emoción de aquellos días en que fueron guardadas, el tiempo en su inexorable transcurrir, lento y constante que apenas notamos hasta que la vida nos da algún aldabonazo avisándonos de nuestros límites..., hemos dejado demasiados jirones en el camino a pesar de que nuestros pasos, más lentos, siguen llevándonos en pos de alguna pequeña ilusión, otra generación, nuestros nietos que afortunadamente tienen toda una vida que soñar antes de vivirla y que poseo la dicha de compartir sus alegrías y también sus pequeños temores infantiles, soy casi feliz en su algarabía, dan tanto que solo podemos abrazarlos y darles todo nuestro cariño. Estoy seguro de que estas lineas tenían otro sentido y ha salido lo que he permitido dejar fluir desde mi gran amor por la vida, al fin y al cabo solo tenemos esta vida, habrá que vivirla como mejor podamos, por cierto que estas lineas han sido escritas con uno de mis nietos sentado en mi regazo y con su colaboración este archivo lo hemos titulado "lagartija" es que no para de moverse...

domingo, 17 de mayo de 2020

Ayer, hoy.

Quizás el futuro solo sea la equivoca búsqueda de un pasado lleno de carencias que recordamos como lagunas afectivas de nuestra niñez, quizás solo en la vejez seamos capaces de reconocerlas ya que llegado el cese de nuestras luchas por la vida poco importa a nuestro íntimo ego, quizás existan pocas o ninguna solución a lo que dejamos cual jirones a lo largo de la vida, pero recordamos, es y fue nuestra vida cual frágil barquilla afrontando los embates de un mar que siempre ocultaron las aristas rocosas que dañaron nuestro ligero navegar..., ya varados en un supuesto puerto sentimos el suave deslizar de otros jóvenes navegando en busca de otras ilusiones que les hace soñar en unas metas que dan fuerzas para seguir sin apenas sentir los negros nubarrones en el horizonte, también el sol asoma cada día por ese horizonte hacia el que navegar, ese horizonte que fija nuestra mirada simplemente esperando que junto a la luz del sol aparezca la silueta querida. Solo nos queda el esperar...

miércoles, 13 de mayo de 2020

Emociones.

Hasta en las peores situaciones se manifiestan dentro de nosotros unas necesidades emocionales, lúdicas..., afloran sin necesitar una motivación específica que las provoque, podemos llorar sin saber el por qué, leemos aquello que arrinconamos en su momento, pintamos o escribimos dejando escapar todo lo que sentimos, es la pura esencia de nuestro yo sin trabas, libres de condicionamientos sociales que en más de una ocasión impidió  mostrarnos como sentimos, en contra existe quién se encierra en su soledad hasta sentir el vértigo del vacío sin darse cuenta de que todos tenemos una vida llena de emociones. Sentir la vida en nuestras manos, hasta creernos dioses, sentir la fuerza de la vida en cada latido de nuestros corazones, ver la  belleza que nos ofrece la vida en cada paso que damos, solamente nuestra ceguera emocional nos impide tantas cosas..., una caricia, un te quiero sin pronunciar, unas hermosas flores silvestres que adorna nuestro camino, la vida nos ha encerrado en nosotros mismos y hemos visto nuestros temores, alegrías, vacíos, nos hemos visto en la desnudez de nuestro yo.

viernes, 8 de mayo de 2020

Solo una revista.

Desconcierta decidir frente a una página en blanco, no por ausencia de imágenes que reflejar sino por lo que más siento dentro de mi en ese instante, una simple anécdota en que ella se limito a comentar ante mi indecisión: Carmen elegía esa revista. Tan sencilla frase me sorprendió por tantas cosas que despertó dentro de mis recuerdos, afloraron tantos detalles en una memoria empeñada en recubrir en un aparente olvido lo que fue toda mi vida, así como sangra una herida gota a gota dejé que los recuerdos recorriesen lentamente, lentamente, como si ello fuese el bálsamo que busco en mi soledad y duele el saber que lo pasado ya no volverá, abro mis brazos a un te quiero infantil y lloro en silencio por todo lo que no llegamos a compartir..., estoy vivo, felizmente vivo, pero cuantas veces pienso que estoy listo para partir sin ningún temor, quizás ya no contemplo peleas con la vida a la que cada día dedico menos atención a lo que considero secundario, cuanto tiempo errando por la vida en busca de lo inexistente, solo al llegar aquí descubrí que lo más importante siempre estuvo cerca de mi, cercano, muy cercano...

jueves, 7 de mayo de 2020

Virus ¿qué virus?...




Ya hemos pasado un tiempo importante con esto del dichoso virus como para ir teniendo unas pocas ideas lo suficientemente claras, escuchado tantas opiniones para llegar a la conclusión de que esto habrá terminado cuando acabe su actividad ¡genial!, entiendo que prácticamente nadie tiene ni puta idea, de lo contrario habría que darle el Nobel ya. Percibo que tras el verdadero peligro del virus se esconde la fantasmal figura de una quiebra económica  que solo una drástica intervención internacional nos salvará de nuestros maravillosos e ineptos políticos tan solo interesados en su promoción personal y económica. Vería aceptable el que nos impusieran unas normas básicas como reducción del gasto público y de las prebendas que perciben, aquí el más tonto aguanta cuatro días en el chollo y tiene la vida más que garantizada en cualquier lugar. No tengo ni idea de como acabará todo esto, la manipulación , contradicciones informativas, y sobre todo datos estadísticos..., solo sé que la miseria social de este país me produce náuseas como el asunto de muchas residencias de ancianos, sin control y lo que es peor con la complicidad de quienes acaso,¿ignoraban?, no solo los políticos sino muchos familiares, ¡pobres ancianos! toda una vida de lucha para morir de una manera tan indeseada. Espero y deseo que como siempre, después de la tormenta asoma el arco iris..., ¡país, país!