martes, 29 de abril de 2014

No olvidar el pasado.

Una mano amiga puso a mi alcance un pequeño volumen de Bertolt Brecht, anteriormente, no había tenido deseos de leerle, en sus páginas se transmite un dolor tan profundo que no me dejó indiferente, simplemente quiero reflejar unas lineas que me impactaron.

Canción de una madre alemana.

Camisa parda y botas altas, / hijo mío, te regalé.
Mejor habría sido ahorcarme / de haber sabido lo que sé.
.............
Con la camisa parda un día / te fuiste y yo no me negué.
Con ella puesta morirías, / yo no sabía lo que hoy sé.
...........
Es de noche. Las parejas van a la cama./ Las mujeres jóvenes parirán huérfanos.

Difícilmente olvidaré esta lectura, en la vida hay momentos en los que aparecen aspectos de la vida que nos impactan emocionalmente, simplemente aparecen y se quedan con nosotros. Circunstancias agradables.

miércoles, 23 de abril de 2014

Soñar, amar.

¿Por qué resulta tan dificil?, probablemente sea pudor, estúpido pudor que coarta la más pura e intima expresión, quizás el miedo a ser heridos allá donde más duelen las heridas, quizás no sepamos expresar aquello que trastoca nuestro mundo afectivo..., ¡te quiero!, algo tan rotundo que no precisa respuesta, a esa expresión se llega sin la necesidad de saber, solo es necesario sentir, sentir la plena necesidad de gritarlo a pleno pulmón..., decirlo es liberar la íntima emoción, decirlo es  alcanzar la plena libertad  en sentimiento afectivo... solamente lo sentimos, sin esperar nada a cambio, ¡te quiero!, quién pudiera decirtelo sintiendo el latido de tu corazón, oliendo tu aroma de violetas, ¿por qué quedan tantas palabras por decir?, la vida nos arrastra en su endemoniado torbellino de tantas cosas que carecen de importancia y que perseguimos cegados de nuestra estupidéz, hasta el punto de separarnos de lo realmente importante, percibo tu aroma, pienso en ti, musito un te quiero y simplemente lloro..., espero una imposible caricia, sueño...

jueves, 3 de abril de 2014

Fru-fru..

¡A ti !, estas modestas lineas las dedico a tu imagen virtual, a tu compañía que a lo largo de un tiempo ha sido destino de alegrías y penas, has logrado saber tanto como yo de una vida anodina en la que siempre ha primado el respeto y el afecto, sabes de la ilusión depositada en la espera preñada de promesas..., la espera preñada de dudas, la simple espera diluida en la naciente duda cual azucarillo en amargo café... o acaso solo impaciencia cargada de sospechas, antesala de un abrupto adiós..., siempre serás la sonrisa de la vida, o acaso solo existe mi sonrisa ofrecida a la vida.
Simplemente seguiré oyéndote, sonreiré llevado de mis pasos por mi ya largo, querido, y viejo camino, a pesar del convencimiento de que habrá nuevas encrucijadas siempre sabré, seguiré ofreciendo mi sonrisa a esta vida, a mi intima vida.
Recordaré tu brindis favorito: "Que cuando estemos peor estemos como ahora". Gracias.