domingo, 10 de marzo de 2013

Extraños.

Antes de oír tu voz veo tu amplia sonrisa, antes de oír tu voz siento el latido de mi corazón, tus pasos vienen a mi encuentro, tu sonrisa, tu..., el mundo gira más despacio pues solo tu mueves mi entorno lleno de grises figuras que agitan incomprensibles gestos, no oigo tu voz y la siento plenamente, no conozco tu nombre ni tu sabes de mi, solo sabemos del tiempo en que subiremos a las nubes y las estrellas nos inundarán de cómplices guiños..., solos en nuestro tiempo, solos..., la noche recoge su manto en un juego de sombras y luz, de regreso a la quietud de un día cualquiera, no recuerdo tu nombre y no quisiste saber de mi, regresos en direcciones opuestas con el sabor amargo de ninguna promesa, todo queda atrás como tantas situaciones cotidianas..., el sol me muestra el camino hacia lo conocido donde cada sonido, cada sombra siguen invariablemente su destino, allá donde conozco  tu nombre y tu cara, allá donde sabes de mi, allá donde la vida pasa sin ninguna promesa, allá donde solo cabe el esperar un nuevo adiós sin llegar a saber de ti ni de mi, solo cabe esperar, solo...