domingo, 26 de agosto de 2018

Huida vital.


Deseo huir, lejos, más allá del horizonte sin buscar el final, sin mapas que recomienden caminos y lugares elegidos por otros que acaso nunca pisaron esos lugares y por supuesto nunca vivieron mis personales deseos, la vida en su íntima espiral solo conoce un destino sin importarle el desarrollo más ó menos geométrico, la vida, aspecto que todos adornamos como si fuese un permanente carnaval lleno de risas y de lágrimas, desamores y amores,  en una cascada de sensaciones que ¡oh, ilusión!, creemos poder controlar en su totalidad,  deseo huir sin saber de que huyo, acaso solo quiero cambiar el motivo de mi espera, acaso solo probar un nuevo sabor para sentir la nueva vida que intuyo cercana y lejana, acaso solo borrar mis miedos que atenazan mis pasos, acaso huir de mi mismo a riesgo de quedar vacío, sin sentir, sin saber, más entiendo que todo lo que siento forma parte de mi vida, es mi vida y no se puede cambiar ni perder todo lo que da sentido a mi vida, cierro los ojos y siento latir la vida en su plenitud, sé que éste es el lugar donde vivir lo que la vida me ofrece.

domingo, 19 de agosto de 2018

Sentir más allá...


Descubrir la vida en tu mirada, tan fácil como mirarte sin necesidad de preguntas, sentir más allá del tacto de mis dedos, saber de ti sin sentir tu palabra, la sencillez de la vida en su pura esencia sin contaminar por los torcidos caminos del ser humano más allá de los íntimos deseos de amar, dejar fluir la vida en su estado natural, manos para acariciar no para golpear, boca para besar y no para insultar, vivir la vida sin conocer su final más allá de la búsqueda de la felicidad, ignorando reiteradamente que la búsqueda de la vida debemos hacerla dentro de nuestros más íntimos sentimientos, solo conociéndonos podremos ofrecernos a los demás, solo amando nos encontraremos a nosotros mismos... he sentido tu dolor y secado tu lágrima, soy feliz de tener tu amistad y de intentar escuchar tus pesares, comprender, compartir, sentir tu amistad en estado puro en una simple conversación, acaso lo que más precisamos es comunicarnos, decir, escuchar, compartir penas y alegrías..., todo surge en momentos que no han precisado ser organizados, todo lo verdadero fluye de manera armoniosa de lo más íntimo de nosotros, solo que casi siempre hacemos lo contrario.

martes, 7 de agosto de 2018

Día a día...

Cada día que transcurre me reafirma en la convicción de que no es necesario vivir la vida planificando lo que si ó si se presenta en cada amanecer, afortunadamente mi vida es grata y llena de personas con las que comparto distintas vivencias y actividades, lógicamente, todos vamos teniendo alguna pequeña limitación que vamos superando con buen humor y sobre todo con amistad, son puertas abiertas a las que no precisamos llamar, somos lo que somos y así nos aceptamos, cada uno procedemos de muy distintos mundos laborales y culturales, lo que en vez de separarnos nos complementa y sentimos el pesar  y la alegría de cada uno como propio, todo esto tan simple sirve para una hermosa convivencia, resulta difícil de lograr a lo largo de una vida laboral, cultural, donde priman las apariencias más allá de nuestros deseos. Cada día es un regalo de la vida y aunque sea obvio debemos entenderlo así a pesar de las limitaciones que podamos padecer, siempre podemos regalar una sonrisa, un cordial saludo, un personal interés hacia los demás, acaso estas sencillas reflexiones sean una de las claves para vivir la vida y al menos vale la pena el intentar ser feliz.