martes, 7 de agosto de 2018

Día a día...

Cada día que transcurre me reafirma en la convicción de que no es necesario vivir la vida planificando lo que si ó si se presenta en cada amanecer, afortunadamente mi vida es grata y llena de personas con las que comparto distintas vivencias y actividades, lógicamente, todos vamos teniendo alguna pequeña limitación que vamos superando con buen humor y sobre todo con amistad, son puertas abiertas a las que no precisamos llamar, somos lo que somos y así nos aceptamos, cada uno procedemos de muy distintos mundos laborales y culturales, lo que en vez de separarnos nos complementa y sentimos el pesar  y la alegría de cada uno como propio, todo esto tan simple sirve para una hermosa convivencia, resulta difícil de lograr a lo largo de una vida laboral, cultural, donde priman las apariencias más allá de nuestros deseos. Cada día es un regalo de la vida y aunque sea obvio debemos entenderlo así a pesar de las limitaciones que podamos padecer, siempre podemos regalar una sonrisa, un cordial saludo, un personal interés hacia los demás, acaso estas sencillas reflexiones sean una de las claves para vivir la vida y al menos vale la pena el intentar ser feliz. 

1 comentario:

Aire dijo...

Algo tan, aparentemente simple, como la empatía de la que tú haces gala, ayudaría bastante, aunque siga siendo asignatura pendiente en demasiadas ocasiones y casi misión imposible en el transcurrir diario.
Tienes razón en que es así de simple.
Haces bien en practicarlo en todo momento. Me consta. Yo lo intento cada día.
Un abrazo.