viernes, 18 de febrero de 2011

Lamentos.

No sirve de nada el continuo lamento de las ocasiones perdidas, ya solo sirve el extraer las adecuadas conclusiones que nos ayuden a no cometer los mismos errores que nos abocaron a la presente situación y todo ello con una fuerte dosis de compromiso personal puesto que no debemos olvidar que aquellos polvos han traído estos lodos, confiamos en unas promesas cargadas de incapacidad para llevarlas a buen fin, dimos nuestro futuro a quienes solo han demostrado querer salvar su pellejo político y simplemente nos han dejado pasmados mirando el cielo en busca de la estrella salvadora, cuando el poder pierde el respeto a su pueblo aparece el estallido social que lo aniquila, quizás animado por oscuros intereses pero capaz en su rabia de llevarse por delante cuanto entiende que le oprime, engaña o defrauda... la cesta está podrida, los últimos estómagos agradecidos se incorporan a la barricada del poder y ofrecerán su dignidad como alfombra de huida a quienes en su soberbia satisfacen su necedad.

domingo, 13 de febrero de 2011

Luz de tarde.

Me da pena el pensar que algún día querré ver de nuevo este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.

Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...

Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar estas cosas,.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde con esta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mi mismo que un sueño no puede volver otra vez a
soñarse.

viernes, 11 de febrero de 2011

Vivir.

He guardado casi todas las fotografías que mi vida ha generado, he guardado los portarretratos guardianes de sonrisas inanimadas, ya no me son necesarios para vivir el hoy... solo son pasos que nunca volveré a pisar, anécdotas del pasado... no se puede respirar el aire ya expirado ni reír, ni llorar, ni sentir, solo se recuerda un pasado idealizado y se que solo es un gesto de rebeldía personal ya que preciso el sentirme vivo para mantener el constante latido vital en pos de la eterna incógnita de la vida, ese querer saber que conocemos como la esperanza de materializar una ilusión a la que sacrificamos nuestra realidad cotidiana... soy consciente de poseer menos futuro que pasado y sin embargo la incógnita es el motivo vital.
Ser viejo quizá sea entrar en otro mundo, con otro corazón, otros sentidos, intrascendente ver y escuchar una música inoible para el oído joven, solo la mano del pequeño ser que nos confía sus torpes pasos sea nuestro mejor futuro ya que es nuestro mejor presente. No quiero fotografías de un pasado, quiero sentir una risa, quiero mirarme en unos ojos, quiero inventar un mundo... hoy.. mi pequeñín no sabe del mañana.