Modorra estival.

La gente se va en busca de nuevas experiencias y eso es algo tan natural como buscar algo distinto, estamos en pleno verano, vacaciones en que el ciudadano de la montaña busca el valle o la playa y en contrapartida el valle sube a la montaña en busca de ese grato contraste de la rutina de nuestras vidas..., y la gran ciudad se convierte incluso en una opción agradable, vacía de aglomeraciones, espacios libres allá donde deseemos compartir desde un paseo hasta la estancia agradable de una tertulia, acaso lo distinto es lo que nos hace sentirnos "libres" por unos días rompiendo nuestras rutinas cotidianas y tanto es así que en este país casi se agradece la ausencia de un gobierno político que nos este castigando nuestra dignidad de ciudadanos un día si y otro también, me indigna el verlos haciendo su habituales "chorradas" entre palmeros, pelotas y estómagos muy, pero que muy agradecidos..., hoy se que los desprecio profundamente dada su ineptitud manifiesta más allá de mirarse el ombligo y tienen la caradura de comentar el que están agotados ¿de pensar?, no dejo de preguntarme si todavía existen ciudadanos confiados en la existencia de opciones políticas honestas y dignas ¡me cuesta el aceptarlo!, disfrutaremos de lo que realmente nos da la felicidad, tan cercana, tan sincera, para siempre... acabará el verano y el otoño nos traerá una nueva vida que disfrutar y que de momento es libre de impuestos así que seguiremos nuestra vida y a esos impresentables de políticos pues que al menos se pongan a intentar ganarse el pan que se comen ¡soy un iluso!, la vida seguirá dándonos 
secuencias que nos harán valorar lo positivo de cuanto nos rodea y que afortunadamente es parte de nuestra vida, lo tenemos tan cerca...

Guardián del ayer...

Un libro, solo es un modesto libro elaborado hoja a hoja por mis torpes manos, acaso sea el libro más valioso que puedas recibir ya que guardará lo mejor de tus sentimientos, sinceros y profundos..., en la primera página hallarás una frase dedicada a ti : "...nací humilde y en tus manos seré lo que tu desees", el resto de páginas están en blanco a la espera de que tu vida y tus sensaciones sean escritas desde tu verdad interior. Yo también tuve un primer libro en blanco, acaricio sus viejas tapas y el azar me enseña una página llena de sueños y esperanzas, cierro los ojos y aún siento el sonido de aquellos años..., pero todo pasa como el viento, pasa y ya no volverá, sé que al pasado pertenece todo lo que fue configurando nuestra vida, un instante tras otro sin pausa, sin nostalgia, sin olvidar, como las páginas que recogieron pedazos de esa existencia y que guardan en un intento de retener el instante..., solo es un libro, que como tantas cosas que nos rodean sabemos de su existencia e ignoramos su presencia, sentimos el viento y no sabemos entre que aromas perfumó  su fuerza, sentimos la lluvia sin saber donde bebieron las nubes, acaso los sentimientos que escribimos en páginas olvidadas nos hablan de besos que como el viento nos envuelven y se alejan para no volver, solo es un modesto libro que al cerrar sus páginas acaricio, sonrío y recuerdo tantas cosas...

Mañana.

Afortunadamente todavía me sorprende la vida en la espera cargada de creciente ilusión más allá de la rutina cotidiana, crece el afecto en la espera puesto que poco más puedo aportar ante el repetido y a la vez único milagro de la vida, cuanto se añora a esos "locos enanos" en sus idas y venidas, todos iguales y a la vez tan diferentes..., quisiera tener el tiempo en mis manos para poder ver sus vidas, quisiera tener su cariño eternamente para que nadie les contase "erase  una vez un abuelo...", quisiera que mis manos parasen mi mundo o acaso renacer en viento para envolverlos en suaves ráfagas de cariño, quisiera y acaso vivo en el deseo de que la ilusión se realice, la espera produce y da felicidad ya que todo es como soñamos o al menos luchamos por hacer de la ilusión una realidad, me siento feliz en medio de la verdad de mi vida, espero el futuro caminando hacia el en un intento de creerlo más cercano y sin embargo la vida transcurre lentamente dándonos la ocasión de aprender a conocerla en sus variadas facetas, acaso sabemos que es la vida, no la que nos venden sino la tuya, la mía..., la vida solo nos enseña el siguiente paso y todo lo demás es la ilusión de querer vivir nuestro sueño, quizás solo sea la zanahoria de nuestro camino pero seguimos soñando y ello es nuestra fuerza para seguir andando.