miércoles, 25 de septiembre de 2019

Ventana otoñal.


Ventanas, ventanas abiertas a la vida, ventanas  que abrazan el latido de la naturaleza en su salvaje esplendor... no entiendo las ventanas cubiertas de una mosquitera, reja, persiana, cristales, cortina y cubre cortina... acaso el tapiarlas seria lo correcto?, pajarillo que visitas mi ventana donde hallar unas migajas, me ofreces tu suave y confiado canto entre el aroma de unas rosas que saben de soledad, llegó el otoño con su muerte anunciada, caerán esas hojas que te dieron cobijo y tú no estarás, tu nido vacío caerá en mi ventana, acaso recoja una pequeña pluma que el viento trajo a mi ventana como una esperanza de primavera...

(Tarde, fragmento) Pablo Neruda
Me hizo falta la luz de tu energía
y miré devorando la esperanza,
miré el vacío que es sin ti una casa,
no quedan sino trágicas ventanas.
De puro taciturno el techo escucha
caer antiguas lluvias deshojadas,
plumas, lo que la noche aprisionó:
y así te espero como casa sola
y volverás a verme y habitarme.
De otro modo me duelen las ventanas.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Cambios


Septiembre, una nueva encrucijada en el devenir de nuestra vida,¿debemos? o simplemente creemos en la necesidad de cambios en nuestra vida, todo nos aboca a nuevas actividades, a reencuentros con otros compañeros que compartieron su actividad en sabe que tipo de aficiones, asumir los cambios que se han producido en este intervalo estival, perdida de alguna presencia, (la edad no perdona), todo se compensa con la alegría del reencuentro, más allá de una más que aceptable amistad..., la familia retoma sus actividades en las que más o menos estamos involucrados a nivel de los pequeños en los que veremos los lógicos progresos que el paso de los años va modelando en sus jóvenes vidas..., como decía un buen amigo: la vida nos va haciendo invisibles y solo nosotros nos damos cuenta de esa circunstancia. Pensar en lo ya dejado en el polvo del camino, aquellos sueños, creíamos alcanzar el cielo como el águila sobre las nubes y seguimos arrastrando nuestros pasos en el polvo sin apenas rechazo, ligeros de equipaje, somos humanos y olvidaremos, disfrutaremos aún sabiendo que esta vida es una gran farsa de la que algunos ilusos creerán poder escapar, ¡pobres!, a todos espera el mismo final, no creo en la resignación de la cabeza agachada, creo en la vida que cada nuevo día nos ofrece gratos momentos de felicidad, vale la pena ser felices por el simple motivo de estar vivos y respirar cariño.