lunes, 26 de mayo de 2014

Caminaré contigo.

 No te quedes inmóvil
al borde del camino,
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca,
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
solo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios,
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.

Pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
solo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino y te salvas,
entonces no te quedes conmigo.
-Mário Benedetti-

lunes, 19 de mayo de 2014

Amanece, una esperanza.

Con el amor de una madre, la vida te hace una promesa al alba que nunca cumple y solo pasado el tiempo descubrimos que ya no existen pozos, solo espejismos donde llegamos para acallar nuestra sed del deseado amor materno..., ¡uno siempre vuelve para aullar como un perro abandonado sobre la tumba de su madre!..   y solamente existen grandes recuerdos, grandes burbujas de nuestro pasado que estallan en nuestras ávidas manos, vacías en la espera y en su imaginado contenido, ¡nada!, del ayer no queda nada, incluso el hoy solo es fruto del ahora, de la inmediatez del momento, vivimos los recuerdos que vuelan y nosotros con ellos tratando de vivir el reflejo del ayer..., en cada amanecer sonrío ante tu promesa de un poco más de vida, déjame caminar hasta la próxima encrucijada, déjame creer  en una ilusión, déjame poder mirar atrás y saber que los pequeños pasos me alcanzarán, mis pasos son cortos, no busco horizontes ni destinos lejanos..., déjame que sienta sus pequeñas manos en las mías, ¡déjame hoy!, no quiero ser un recuerdo diluido en el tiempo ni sentir el amargo sabor de una promesa rota. 

domingo, 11 de mayo de 2014

Deseado adiós.

Simplemente te veo luchar contra los protocolos que te impiden marchar, hace tiempo que dejaste el deseo de vivir, decidiste muy dentro de ti que ya habías dado todo cuanto pudo tu cariño y lealtad, has sido muy fuerte en los últimos tiempos y sabías..., sabías porque veías el final que siempre nos endulzabas con una broma, una sonrisa, ese final que la ciencia nos niega más allá de nuestros límites humanos, siempre hay algo que probar, conocer los resultados de no sé que, ¿acaso no somos dueños de nuestras vidas y muertes?.
Soy un convencido del derecho personal a morir, si el final es inevitable no comprendo el retrasarlo ya que solo dolor y tristeza estamos prolongando. Acaso estoy rebasando alguna linea privada solo llevado de mi cariño y respeto, solo escribo aquí mis penas, alegrías y cuantas cosas afloran empujadas por mis íntimas emociones, es mi rincón de la verdad donde la risa y la lágrima se unen en el común fin de liberar mi espíritu. 
Querido amigo, querido José: ¡hasta siempre!.

lunes, 5 de mayo de 2014

Decir adiós.

Creo que existen pocos hechos menos previstos que el resultado de un relajado paseo entre los numerosos estantes de una cálida biblioteca, tan distintos, tan parecidos en sus lomos, una invitación a la búsqueda indeterminada y más en la sección "narrativa" donde la variedad roza la exageración..., una anciana señora, a mi lado, acarició un viejo volumen ya un tanto ajado por su reiterada lectura..., me aconsejó su lectura sin apenas mirarme, diciéndome: El final de la vida siempre nos sorprende, nunca estamos preparados y ciertamente sabemos que llegará. Tomé el libro, al ojearlo sentí la creciente necesidad de su lectura y con él en las manos salí lentamente a la bulliciosa calle donde cada pocos pasos me hallaba parado leyendo fragmentos de páginas abiertas al azar, no es lectura de lamentos, solo de enorme cariño hacia quienes quedan atrás y que el paso definitivo puede ocasionar molestias, al fin y al cabo para quién se va...
Puede ser una simple circunstancia cotidiana pero no dudo que gracias a ella ese día tomó una relevancia especial, el libro aporta aspectos que conocemos pero que pocas veces hacemos referencia de ello, quizás necesitamos oírlo, leerlo, recordar, sentirlo, todo a nuestro alrededor nos habla de vida, incluso destinamos dinero para nuestros funerales, solo gloria y exaltación de nuestra memoria, en los que por cierto, solo seremos los convidados de piedra, ¿una alternativa?: organizar una alegre fiesta.

jueves, 1 de mayo de 2014

Cosas de aquí.

Probablemente sigo aquí porque nunca me planteé el cambiar a ningún otro lugar.
Compartimos nuestras vidas en este lugar, formamos nuestra familia en este lugar, todos amamos este lugar ya que cuanto nos importa de verdad está en este lugar, cuantos nos enseñaron el amor a este lugar descansan en el, sabemos el lugar donde cada uno de nuestros  pequeños animales yacen como eternos guardianes de estos lugares, las huellas de infantiles manos que hollaron el cemento y que son testigos silenciosos de tantos años, viejos árboles compañeros de toda una vida, recuerdos infantiles de ya lejana niñez, viejas raíces que supieron de tantas vidas a su alrededor, alegrías, risas, llantos, tristezas, paseos, deseos, olvidos, reencuentros, soledades, algarabías, niños, ancianos..., todo en este lugar, aquí donde la tierra conoce nuestros pasos, acaso la vida nos dejó crecer en la certeza de encontrarnos en este lugar, hasta el viento sabe donde girar, la golondrina anidar, el andar de la cigüeña, la lechuza velar en la noche, el sol decirnos del hermoso día, el melodioso trino del  ruiseñor, todos estamos aquí, todos aportamos lo mejor de nosotros, quizás la vida nos hizo así, nos trajo a esta tierra sabiendo que nuestras raíces seguirían creciendo aquí..., hay días que necesito sentirme como el viejo árbol enclavado reciamente en su tierra vital, solo respirar hondamente el aire con aromas de siempre, solo preciso cerrar los ojos, sentir el fluir de la vida, sentir la caricia  de una madre...