viernes, 29 de junio de 2018

¡ ande vás maño!.


¡Pues nada!, medio año que se ha ido entre vientos y lluvias, medio año marcado por hechos que dejan huella y que te hacen apretar las nalgas, sonreir y rezar lo que sepas por si acaso..., "profundas" elucubraciones mentales que me llevaron a revisar mi póliza de defunción casi olvidada en ese cajón en que se añaden cosas y no se saca ninguna de ellas, para mi sorpresa, descubrí que no figuraba mi traslado al camposanto en un carruaje tirado por caballos blancos y penachos negros, tampoco el grupo de músicos de color tocando alegres pasacalles, ni plañideras..., por lo leido tienen la idea de incinerarme y a mi pregunta de si tendrán la certeza de mi estado, un imberbe jovencito me indica que la práctica habitual es golpear la entrepierna y si no hay reacción ¡pues adelante!, ¿no miran los ojos? ya que si lloro es que estoy "acongojado" pero vivo..., en serio, me encuentro felíz, mientras nadie venga a jorobarme el día (que pueden venir), acabo de piropear una bonita sonrisa y estoy insistentemente invitado a un cumpleaños en un entorno de amigos donde nos conocemos y aceptamos como somos. Casi tengo temor ante esta plácida sensación, hace viento tormentoso y se escucha algún trueno, voy a dar un ligero paseo sin paragüas ni nada, es que me gusta arriesgar, ¡los de Aragón somos así!.

lunes, 25 de junio de 2018

No saber...

... ó al menos no pretendo saber y menos buscar en lo desconocido por el simple deseo de conocer, al fin he entendido que todo lo importante de mi vida ha venido a mi encuentro y que pocas cosas son consecuencia de mi búsqueda..., amo tanto mi vida y su entorno que en muchas ocasiones tengo la sensación de estar escribiendo un permanente epitafio y nada más lejos de una actitud de pesar, sé que aparentemente estas lineas están llenas de una llamada a lo que pudo ser y no fué, nada más lejano de mi realidad, amo la vida, amo la necesidad de sentirme vivo, de compartir, de sonreir, de acariciar, de pronunciar tantos te quiero como sea capaz, de sentir el latido del cariño..., claro que soy felíz y ello no supone contradicción con no temer el morir, aceptarme como soy sin querer saber ni buscar más allá de mis dias..., encontré mi equilibrio emocional en unas renuncias a ser lo que no soy, a compartir sentimientos con personas tan necesitadas de afecto cercano como todos los seres que llegamos a saber de soledades que la vida nos dió, sé de seres queridos con los que comparto estas lineas que no entendian el motivo de escribir..., para mi mente es el mejor bálsamo, vaciar los sentimientos, unas veces toca llorar y otras reir, espero que no me comprendas para asi tener el placer de contarte paseando por un museo o simplemente sentados viendo pasar a gentes de todo tipo, la tarde nos sorprenderá mirándonos a los ojos sin saber, ni querer saber. La vida nos dió y nos quitó, sin saber, ni esperar...

sábado, 23 de junio de 2018

Pequeños retos.


Cada nuevo amanecer, me pregunto que pequeño recuerdo marcará el nuevo día, que me sorprenderá, qué me hará reir o acaso llorar como solo llora el alma..., cada día y entiendo que los años ayudan mucho, veo la vida con una claridad tal que cada vez concedo menos importancia a tantas cosas que en algún momento fueron incluso importantes en mi vida y que dejaron de serlo. En compensación valoro mucho el cariño y la amistad, quizás sean los únicos valores que preciso  para ser feliz, cuantas veces sonrio con todo el cariño de que soy capaz y que solo me falta el gritarlo. Hoy solo ha sido una melodia, una letra que me ha sorprendido por toda la carga emotiva que supuso en nuestras vidas, "Anduriña", pero en fin, todo queda atràs ó acaso simplemente viaja en ese rinconcito del alma donde permanece todo aquello que me hizo creer en mi capacidad de modelar el futuro, cada amanecer es un nuevo reto, ilusionante reto y sé que esto es solo un ejercicio íntimo que me lleva a conocer mi propia mente, no hacer nada, solo conocer lo que me rodea y sobre todas las cosas amar, dar lo mejor de mi..., lo demás solo es mi mente que me hace ser..., un nuevo día, el canto de un pajarillo, oigo el vital despertar de mis nietos al nuevo día, estoy vivo y aún queda alguna esperanza de sentir alegría por un nuevo día

jueves, 7 de junio de 2018

Vómito emocional...

Tantas cosas surgen en mi cotidiana vida, tantas que me pregunto quién dirige mis pasos, quién me ayuda en cada pesar, quién me pide que siga, quién me pide que sea feliz..., y sigo mi camino dando todo el cariño que puedo ofrecer y sé que recibo mucho más. Ni sé el motivo de estas lineas, solo he sentido la necesidad de hacer de esta página mi interlocutor donde vaciar o acaso liberarme de unas lágrimas surgidas frente a una ventana abierta en la que la suave brisa penetra como una dulce caricia..., todo está lleno de lo que más quise y que nunca olvidaré, recuerdo tantos gestos, sonidos, perfume, armarios aún llenos como si aún esperasen su vuelta..., suena la voz de J. Cafrune desgranando aquella estrofa que decía: 
             El tiempo, que va pasando
             como la vida no vuelve más.
             El tiempo, nos va matando
             y tu cariño será, será.
             El tiempo, me va matando
             y tu cariño, será, será...

Sé que seguiré disfrutando de la vida, solo que en ocasiones surgen estas descargas emocionales que como válvulas de escape me hacen mirar muy dentro de mi, cada uno tenemos nuestros profundos recuerdos que sin duda son la base de lo que somos, acaso sucesos recientes en mi entorno afectivo también provocan sentimientos de pesar.
Hace un hermoso día digno de disfrutarlo, de sonreír y de ser feliz... llega el pequeño de la familia que junto a su alegría me traerá una piedra, ¡señor, señor!, no se puede pedir más.