jueves, 27 de noviembre de 2008

Dignamente.

Que clase de gobernantes tenemos..., sencillamente los que pusimos como garantes de nuestros derechos de dignos ciudadanos, y disponiendo de todos los medios descubren de hoy para mañana el que esto está como está y nadie sabe como ha sido..., ¡brillante! si fuese una broma, pero la verdad es que la broma tiene cara de privación, de necesidad, cara de mucha sorpresa al descubrir que toda nuestra aparente opulencia era simplemente una careta prestada para enriquecer aún más al opulento poder, y como se arroja una colilla apagada, así la catarata del paro golpea las incrédulas caras que no ven futuro..., ni presente.
Sigamos escuchando los cantos de sirena de quienes nos llevaron a esta situación, sí, acaso oigamos y escuchemos el mismo discurso y probablemente volvamos a cometer los mismos errores, ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza..., y cuando aprendamos, quizás entonces levantaremos la cara del polvo y exigiremos nuestra dignidad.
Releyo un poema, cuyo autor no recuerdo...

Yo no se muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto.
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Tras el cierzo.

Frío, hace frío invernal que arrastra nuestro cierzo, acaso en su impaciencia por recorrer su ancho reino haya olvidado su verdadero tiempo, ha invadido el dulce otoño con sus ropajes del blanco frío, desnudado de sus doradas hojas a los árboles que en su otoño alfombraban sus pies, los bellos pajarillos ocupan los alféizares de ventanales orientados al templado mediodía, frío, hace frío y la noche invita al cálido embozo del lecho mientras el viento cierzo ulula en las ventanas, el viento cierzo, poderoso en su cabalgar, cual interminable ejército pasa, pasa y nunca acaba de pasar en su constante cabalgar en pos de alguna quimera.
Frío otoño, blancas cumbres, agitados valles de desnudos árboles mecidos por el viento, temprano adiós de caducas hojas..., ramas desnudas hoy..., mañana preñadas ramas reventaran una nueva vida, y sabremos que habrá llegado la primavera.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Junto a ti.

Camino tus pasos acompasados en un quizás ir y un seguro volver, camino tus pasos y son mis pasos, tu mano y mi mano..., una sola mano que acompaña nuestros pasos en un deseado volver..., llegar, ¡que más da! si lo importante es regresar..., regresar al lugar conocido y amado donde cada esquina nos habla de tan sentidos recuerdos..., regresar donde la ensoñación nos hace revivir una juventud generosamente entregada y que ya no volverá, nuestros pasos acompasados en un común deambular por donde la tierra es tierra y sobre ella tantas vidas viviendo sus únicas vidas..., la vida, breve secuencia junto a ti, te miro y me veo, te oigo y me escucho, te toco y me siento..., la vida, nuestra vida, somos una vida, somos un latir en nuestro querer..., la vida, nuestra vida sentida de dentro hacia afuera, sin esperas.
Camino junto a ti, te siento junto a mi y soy feliz junto a ti..., el suave cierzo nos envuelve con revoltosa caricia en nuestro acompasado regreso, y te siento más junto a mi...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Playa otoñal.

El mar en otoño es mucho más amigo, más íntimo, le veo liberado de esa barrera humana que solo están, ocupan la playa impidiendo el suave acariciar de la arena, el suave deslizar de la parte más afortunada de la ola..., las olas, acaso en su fortuna recorrieron el mundo besando el dulce y despreocupado caminar del amor sobre cálidas arenas, apenas sin dejarse notar volvieron a la ancha mar donde poderosas golpean el afilado tajamar que en su singladura se baña en las verdes y saladas coronas de espuma..., las olas, fuerza indomable que en su poderoso deseo de besar la arena, frena su ímpetu en la roca, para ya en la calma dejarse ir hacia la arena..., fina arena, suave calzada de reposado caminar, fina arena, paseo alisado por el suave llegar de las olas..., vuelve a tu eterno viaje, y grita allá donde llegues que llevas mi querer..., pasearé la playa, descalzo caminaré en la esperanza de oírte llegar, de volverte a ver, de sentirte sobre mi piel..., mi querido mar...

lunes, 17 de noviembre de 2008

En mi mano.

Cajón repleto de recuerdos, algunos olvidados en ese acumular sin precisar el porqué, retazos profundos de nuestras vidas guardados o acaso arrinconados en nuestro estúpido hacer de la renovación el centro de nuestras vidas, correr, cambiar, ¿donde ir?, donde nos digan, y en nuestra fragilidad desconocida por nuestro ego, sustituimos, arrinconamos lo que ayer creímos el centro de nuestras vidas..., hoy yace en el cajón bajo otros ayer importantes objetos, no están clasificados ¡para qué!, recordamos el momento en el que pasaron a ser importantes en nuestras vidas..., y allí estaba en el fondo, pequeña, como escondida en el pudor de saberse hoy casi insignificante, en mis manos la miré como se mira una larga secuencia vivida hace tantos años..., tenia trece años y comenzaba ilusionado una nueva vida escolar llena de futuras experiencias y ella era mi primera novedad; oigo, recuerdo cuando me la regalaron mis padres, sus palabras entonces casi no oídas por mi y ahora tan lúcidamente recordadas: Que esta humilde herramienta plasme lo mejor de ti.
Han pasado cincuenta años y aquí sigue en mis manos..., una pequeña lágrima hunedece su todavía brillante cuerpo, mi vieja, mi querida y tanto tiempo olvidada pluma, compañera de tantos sentimientos escritos...

domingo, 16 de noviembre de 2008

Canta el gallo...

Y en su cantar nos anuncia el despertar de un nuevo día, un nuevo día, regalo de la vida otoñal propia..., canta el gallo y por las rendijas de la ventana se cuelan hilos de oro que estallan en el fondo de la habitación anunciándonos su ansia de darnos el abrazo vital que nos anime a sentir la alegría de un paso más..., canta el gallo, dulce desperezar rayano al calambre, cálido estar en tan querida compañía, la vida comienza a latir en su múltiple sinfonía, hasta la humilde hoja caída y húmeda por la escarcha comienza su sonido y su movimiento bajo el influjo de los cálidos rayos solares, alegres lagartijas calientan su cuerpo en un saber esperar..., canta el gallo y las pequeñas flores se mueven hacia la vida, los pájaros trinan en su despertar, las hormigas caminan como venas de oscura sangre llenas de vitalidad en su ir y volver..., la vida, la que no sabe de vallas, ni de esquinas, ni usa medidas que condicionen su vivir..., ya canto el gallo y la vida se llena de sonidos y de aromas mañaneros, el fresco y limpio aire llena ampliamente mi pecho..., la hierba esta húmeda, el gallo picotea ufano su merecido alimento, un hermoso día por vivir...

jueves, 13 de noviembre de 2008

Viendo, leyendo..., otoño.

Cual inapelable cita otoñal, se produce el retorno de las grullas hacia cálidos asentamientos, ha llegado con sus vuelos y sonidos únicos, el placer de oirlo, de ver sus agrupamientos, giros, subidas y bajadas en busca de las corrientes idóneas para su vuelo, el otoño, la magia y belleza del otoño, intermedio entre la exuberancia y la ausencia...
Cantan las grullas, mensajeras del otoño..., entre mis manos un libro amigo, poemas otoñales entre sus páginas, sentimientos derramados en negro sobre blancas páginas..., leo...

Otoño
Otoño de manos de oro.
Ceniza de oro tus manos dejaron caer al camino.
Ya vuelves a andar por los viejos paisajes desiertos.
Ceñido tu cuerpo por todos los vientos de todos los siglos.

Otoño, de manos de oro:
con el canto del mar retumbando en tu pecho infinito,
sin espigas ni espinas que puedan herir la mañana,
con el alba que moja su cielo en las flores del vino,
para dar alegría al que sabe que vive
de nuevo has venido.
Con el humo y el viento y el canto y la ola temblando,
en tu gran corazón encendido.
José Hierro, 1952

martes, 11 de noviembre de 2008

Soy...

Libertad es dejarse ir... hacia todos los espacios sabiendo que te perteneces, es sentirte fluido y no sentir esquinas, es estar por tu simple deseo de sentir tu fluir natural.
Libertad..., sentir los limites del fuego, el poderoso empuje de las olas del mar, dejarse mecer en su espuma hasta sentirte pequeño en tu libertad de estar..., volar hasta sentirte brisa naciente que rodea el mundo, sentirte como la paz del ancho mar que cubre el profundo abismo sin temor..., volar bailando las plumas sobre la dulce brisa, pluma sobre viento en un respetuoso gozo de planeo, ascenso pleno hacia el sol, libre, solo plenitud de ser..., sentirte caminar sobre el espejo del lago sin humedecer tu pie, reír en la risa de risas, salto, beso, abrazo al mundo, al cielo y al otro cielo, y al otro...
Libertad es la palabra que forma tu vida, vibrando con música de gloria en tu alma, sentir el frío de las cumbres nevadas por ti pisadas, sentir el calor de tu ser. Solo ser..., más fuerte en tu firme voluntad de ser...

viernes, 7 de noviembre de 2008

Nada...

... o acaso demasiado es cuanto está aconteciendo a nuestro alrededor, inicialmente fueron noticias con fechas de realización lejanas y que en ese juego mental de posicionamiento en el tiempo acaso terminas descubriendo el que los días pasan con una velocidad tremenda o como mínimo mas rápido de lo normal..., ¡blanca y radiante se ha visto la novia!, el novio suspira y anhela la fecha en que se realicen sus sueños, pareja de ilusiones unidas, emociones de padres..., otro niño se nos casa..., ¡no sabe nadie lo a gusto que lloramos!.
¿Verdad que serán felices?..., abro los ojos frente al televisor donde el chino de turno esta repartiendo leches a troche y moche..., siempre nos preguntamos aquello de lo que estamos seguros que ocurrirá..., ¡no puede ser de otra forma, son el uno para el otro!.
Caminamos por el pasillo apoyados el uno en el otro, el mismo pasillo donde nuestros niños dieron sus primeros pasos, sus risas, ya lejano tiempo, hoy hombres nuestros ayer niños...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Junto al cristal.

En tu fragilidad te apoyas junto al cálido cristal y allí al calor del hermoso sol otoñal te mueves en tu danza de giros insospechados, sin ningún destino, solamente estás, vives tus últimos días en la espera de acabar para vivir tu otra vida.
Tu bello color ocre denota el otoño, no tienes el color de la vital primavera, no tienes la inmensa diversidad de tonos y aromas primaveral, pero quizás recoges las más puras esencias que la naturaleza elabora en su ciclo anual..., descansa sin sobresaltos en mi compañía amiga, sé que un día te descubriré eternamente quieta junto al ventanal ya cumplido tu ciclo vital.
Hermosa mariposa: ¿Acaso no sufres?, ofreces la imagen de alegre desorden en tus idas y venidas junto al cristal..., acaso el protector cristal retarda tu ansiado final para hallar tu nueva vida en una próxima vida..., una nueva forma, la vida solo se transforma en nuevas vidas, nuevos latidos..., jóvenes latidos que emocionan a viejos corazones llenándoles de nuevas ilusiones...