lunes, 21 de marzo de 2011

Bendita primavera.

... La poesía es como el viento,
o como el fuego, o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas,
abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje
los objetos que duermen en la playa...

... y es primavera, la VIDA nos grita su llegada ofreciéndonos lo más hermoso, una flor, una promesa en forma de un tierno brote, una sencilla sonrisa que no precisa explicación, un abrazo, un revoloteo de mariposas..., sobre el verde y mullido campo, agachados en busca de infinitos pequeños seres que enseñar y dejando que descubra la infinita vida... su alegría me abraza y en su alegría escucho su primer "yayo"... solo sé que ya es primavera.

martes, 15 de marzo de 2011

Con el alma...

Se hacia notar, en su simple estar destacaba sobre el grupo y no precisaba de llamar la atención, era de la misma situación que el resto del grupo e incluso de menor tamaño y sin embargo atrajo mi atención sin la menor propuesta, era pequeña y proporcionada en sus medidas, no mostraba debilidad y parecía sólida en sus ligeros movimientos que acentuaban mi atención..., en la proximidad su suave aroma creaba magia en el aire que respiraba..., se percibían variados aromas que hacían único el suyo, no contuve mis impulsos y le acaricie suavemente, apenas roce su cuerpo..., callé mis pensamientos sabiendo que no debía decir lo que era claramente imposible, quizás en otra ocasión sea el momento adecuado, quizás para ir más allá del simple deseo sea preciso una mayor osadía que nos haga alcanzar lo que nos gusta..., estaba muy claro, no estaba en venta, era un hermoso rosal expuesto con legítimo orgullo por su dueño, pequeñas rosas rojas que me pellizcaron el alma en un sueño imposible...

jueves, 3 de marzo de 2011

Esperanza.

Así es la luz que brota de la sombra:
prende el aire y revela
una primera imagen de este día,
es el gesto caduco del albor
que traza garabatos en la bruma insondable.
Después, el viento nace
claro luciente. Surgen las cornisas
doradas por el sol de mediodía,
el brillo de las jaras en la tarde
y el rojo terrenal bajo el ocaso
que apaga por completo nuestro mundo.
De noche, esa luz
me busca en otros cuerpos,
en un confín
hallado lejos de mi sueño urbano,
no obstante, tras la búsqueda,
brota de súbito la claridad
que teje desde el aire
una mañana plácida de mayo
y advierte que a lo lejos, muy despacio,
un manantial de luz forja la vida.

"Manantial de luz" de Rubén Martín.