... la hermosa mañana huele a hierba recién cortada en la pujante primavera, aspiro su aroma tonificador contemplando los innumerables pajarillos que acuden al gran festín ofrecido por la desnudez de la tierra tras el vegetal caído, ya ha pasado un año de la última primavera donde la hierba cortada nos ofrecía su lecho tachonado de hermosas amapolas como gotas de sangre, sin pesar, sabedora de un resurgir que le hará más fuerte..., dime primavera donde están los hermosos brotes que palabras huecas nos ofrecieron sintiéndose dioses..., bella primavera que no entiendes de falsos augurios, que solo das vida a quienes solo esperan confiados en tu regreso, en tu renovada vida..., bella primavera que no entiendes de falsas apuestas tan difíciles de conseguir que acaso tu cielo azul se ruboriza ante la estúpida actitud del hombre, unos por querer ser y los más por tolerar a tales sanguijuelas que solo desprecio merecen, bella primavera que cada año haces hermosa la seca y fría tierra, dime si existe esperanza en una primavera que regenere al ser humano dándonos un poco de sentido común y una fuerte dosis de amor..., huele a hierba recién cortada bajo el limpio sol de un cielo azul.
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