martes, 2 de enero de 2018

Un nuevo año.

¡Que rápido pasa el tiempo!, casi sin saborearlo el año se acabó y con el todos los grandes o pequeños sueños con los que lo iniciamos, ya solo queda una pequeña reflexión a efecto de inventario y  casi no recuerdo las eternas promesas que me "regalé", el año se acabó.. dando un paso más hacia el final que es la meta establecida ¿cuanto queda?, no importa, solo pienso en aquello que dejé atrás junto a mi sombra y que no puedo recuperar, pediré algún perdón y lloraré por todos los te quiero que olvidé decir..., reyes magos que llenan la ilusión infantil, reyes magos de los que esperar lo que amamos, reyes magos que siguieron una ilusión hasta llegar al humilde pesebre donde adorar a dios, humildad, amor, sin luces que invitasen, sentiré la alegría de los niños por su inalterable ilusión y pena por un mundo lleno de contradicciones frente a lo que "celebramos ", no cabe duda de que no me gusta la celebración navideña, solo es asunto mio, fruto de vivencias que a lo largo de la vida te van marcando y que cada vez aumenta el deseo de ver pasar el tiempo, tiempo para ti que en tu soledad has llenado mis recuerdos, tu soledad ya anunciada, tu soledad, tu tremenda soledad..., pero sabrás de la pequeña algarabia  de mis nietos que con su innata vitalidad no  descansan ni durmiendo y sabrás que junto a ellos vale la pena envejecer aunque solo fuese para oir sus voces, yo te contaré y sabrás del cariño de verdad, acaso sepa decirte que alejes tu soledad para dejar sitio a mi cariño y amistad..., un nuevo año con nuevas promesas por las que dar valor a nuestras vidas, quizás todo sea cuestión de vivir cada amanecer sabiendo que puede ser el último...

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