Percibir la ausencia es el comienzo de un vacío, existen ausencias sin un adiós, arrastrando su silencio ante el sonido de nuestros egos que solo oyen y hablan, sin escuchar ni decir, ¡pobres de nosotros!, solo nos queda la sonrisa convertida en una mueca, esperando sin saber el qué y duele mientras crece el deseo de un abrazo germinado en nuestra íntima cobardía sabiendo que nunca...
Yo sé que nunca voy a conseguirte,
pero escucha mi voz, mi paz quebrada;
solo tengo la luz de mis pupilas
para enmarcar tus ojos bajo el agua.
Una luz verde elude los contornos
junto al andén donde mi amor se escapa.
¿Adonde irá ese tren de mi agonía?
¿Adonde irá ese barco... hacia que playa?
Quiero sentir el roce de tus labios
sobre el arco febril de mi garganta,
quiero beber el halo de tu aliento,
unir dos claridades bajo el alba.
Yo sé que nunca voy a conseguirte,
más déjame soñar en la alborada;
que es muy triste la luz de las tinieblas
de un día sin amor, de una sed larga.
/ Fco. Barrao/ Cantos de amor y libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario