¡Me pudo la curiosidad!, tuve la santa paciencia de ver un amplio resumen del "estado de la nación", siempre espero un ápice de coherencia en los políticos... ¡mi gozo en un pozo!..., el partido gobernante siempre tiene asignado el mismo papel sea cual sea su color político y simplemente hablará de las bondades de su gestión y de un horizonte institucional cargado de optimismo, palabras y más palabras..., del partido opositor no se si estaban con las pilas gastadas ya que su "discurso" me sonó más a mitin interno que a gestión encaminada a solucionar errores del gobierno y que casi me asustaron..., recordé una vieja anécdota en la que un párroco amedrentaba a sus feligreses diciéndoles que irían al infierno si no seguían sus indicaciones, tan asustados estaban que un buen día en plena homilía un joven se levantó y gritó: ¡padre!, si hay que ir al infierno pues se va que ya está bien de acojonar... mi pregunta es ¿hasta cuando aguantaremos a esta panda multicolor?, solo tratan de seguir viviendo como sanguijuelas a costa de nuestro esfuerzo y de nuestro sacrificio, ¡que pena de país!, pronto precisaran de nuestro voto y veremos a hienas sonriendo, a cerdos tratando de ser amables, a desconocidos con su promesa de un puente sin tener el río... hasta ahora les ha funcionado ¡manda huevos!, si les sigue funcionando solo me interesaré por la cría del gusano de seda y de las variadas moreras.
Por si acaso estoy recabando información: morera, gusano, mariposa, huevos, morera... y vuelta a empezar... quizás sea lo mismo que la política ¡esto acojona!...
jueves, 27 de febrero de 2014
martes, 25 de febrero de 2014
Transición onírica.
Me senté en la parada del autobús, ahí quieto esperando y observando, viendo a la gente pasar. No había comido, no había bebido nada, y no tenia deseos de hacerlo, eran ya eso de las tres de la tarde. No sabía, no recordaba... ¿quién era yo?, ¿que hacía ahí?, nadie se interesaba por mí, la vida discurría a mi alrededor como una pesadilla, eran las tres de la tarde y el sol lucía en todo su esplendor, nada, nadie... la parada se llenaba y vaciaba de presurosos viajeros que desaparecían seguidos de sus sombras... entonces percibí algo que me sorprendió: no existía mi sombra, simplemente mi cuerpo no tenía la sombra de toda la vida... palpé mi cuerpo... existía, solo hallé restos de un reseco reguero de sangre sobre la cera que confluía con mi asiento, con mi cuerpo, no sentía dolor... decidí seguirlo con la necesidad de saber y al doblar la esquina vi una ambulancia sobre un jardín, destellos de luces y las puertas abiertas acogiendo una camilla sobre la que yacía un cuerpo inmóvil, alguien levanto la sábana que cubría su rostro... entre sollozos alguien gritó mi nombre...grité agitando mis brazos..., nada, nadie, supe que era yo.
Amo la vida, amo a quienes forman mi vida.
Amo la vida, amo a quienes forman mi vida.
jueves, 20 de febrero de 2014
Ser niños.
¡ Engañame en tus juegos!, tan fácil como mirarme con tus grandes ojos cargados de infantil cariño, ¡engañame! así tendré la ocasión de oír tus palabras, de adivinar tus razones apenas ocultas en la catarata de tu loca conversación, dime cuanto quieras, el tiempo pasa de puntillas sin atreverse a decir la hora, llévame de tu mano en busca del alimento para las vecinas gallinas, su brusca voracidad acelera tu corazón y te refugias en mi, sabes mi pequeño que no pasarán y acabarás acariciándolas mientras pican mi mano, tus pequeños paseos plagados de pequeñas aventuras que quizás contarás a quién quiera escuchar... ¡engañamé ! , me hace feliz tu alegría tras el temor de la realidad vivida, cuéntame tu vivencia ya que probablemente las gallinas sean dragones que se acercaron a conocerte, a quererte, dibujaremos lo que quieras, recortaremos lo que con tijera en mano haya que recortar...¡quedará mas chulo así!, verte feliz me hace sentir la vida en su plenitud... te veo caminar, sé que siempre tendrás unas manos que darán apoyo a tus pasos y cariño en sus abrazos, ¡engañame!, oiré tu risa, veré tus ojos...
domingo, 16 de febrero de 2014
Viejas páginas.
Buscamos aquello que consideramos parte esencial de nuestra vida y casi siempre lo hacemos dentro de las reglas del estúpido juego de la vida social que nos aboca, una y otra vez, al profundo agujero de la negación de nuestro íntimo ser. Cada día que pasa recuerdo con más fuerza mis viejos ideales de paz, de amor y de lucha, me duele el ver donde quedaron los jirones de tantas cosas que consideré como irrenunciables y que pasado el tiempo..., un viejo reencuentro con el pasado, ninguna palabra sonó en nuestros ya viejos labios, solo una profunda mirada fue suficiente en el casual encuentro, sus niños, mis niños, solo recuerdos, recuerdos y más recuerdos, ningún deseo de clasificar lo que ya no volverá, existe la ilusión como alimento de nuestras vidas, la zanahoria en el extremo del palo, quizás estoy cansado de tantas mentiras que solo nos proporcionan daño, quizás ya no quiero pelear, quizás ya solo quiero el cariño de un niño que escuche mis viejas historias, quizás estoy gritando el miedo al silencio, al eco del vacío, a la simple nada y volveré a besar la fría piedra del recuerdo, de la ausencia presente, sonreiré a la vida, la larga noche dejará un rayo de luna en mi almohada y sabré que no camino solo, mi vida, solos tu y yo.
jueves, 6 de febrero de 2014
Fe de vida.
Sé que el invierno está aquí
detrás de esa puerta. Sé
que si ahora saliese fuera
lo hallaría todo muerto,
luchando por renacer.
Sé que si busco una rama
no la encontraré.
Sé que si busco una mano
que me salve del olvido
no la encontraré.
Sé que si busco al que fui
no lo encontraré.
Pero estoy aquí. Me muevo,
vivo.
Nada en orden. Todo roto,
a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría,
porque aunque todo esté muerto
yo aun estoy vivo y lo sé.
JOSE HIERRO.
detrás de esa puerta. Sé
que si ahora saliese fuera
lo hallaría todo muerto,
luchando por renacer.
Sé que si busco una rama
no la encontraré.
Sé que si busco una mano
que me salve del olvido
no la encontraré.
Sé que si busco al que fui
no lo encontraré.
Pero estoy aquí. Me muevo,
vivo.
Nada en orden. Todo roto,
a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría,
porque aunque todo esté muerto
yo aun estoy vivo y lo sé.
JOSE HIERRO.
¿El tres?.
Dicen que el tres, yo creo que es mejor el cuatro ya que el día caminaba raudo hacia la noche y en determinadas horas mejor esperar al día siguiente ya que entre que se lo termina uno de creer, pues todo ha terminado bien, pues no teta con gana y cagar no caga pues en fin que ya estamos en el día cuatro con la alegría del eterno milagro de la vida.
La llegada de un nuevo ser significa tanto que es muy difícil comentar lo que sentimos, sin apenas darnos cuenta nos erigimos en defensores de esa nueva vida que ha dejado de ser querida esperanza..., te imagino correteando, escucho tu voz e imagino tus palabras, tus juegos serán alegría y tus pesares los haremos nuestros, tu sonrisa nos dirá del cariño de quienes te engendraron, ellos guiarán tus pasos en la segura senda y modelaran tus firmes sentimientos, ser padres, la plena realización del ser humano, amor, entrega, sacrificio..., ya sé que los abuelos somos el refugio, un tanto egoísta, de los caprichos de nuestros nietos pero es tan dulce el sentirse cerca de su cariño que solo pido a la vida el poder caminar mis últimos pasos sintiendo sus pequeñas manos entre las mías...
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