... y lo sabia, pero mi eterna confianza en el ser humano, una y otra vez, me hace sufrir frente a lo que considero un ejercicio de estupidez colectiva, sí, yo también vi un amplio resumen del debate de la nación en la que nuestros políticos, aparentemente estaban buscando soluciones a nuestros problemas..., no lloré de vergüenza por quienes no la tienen sino por los que les estamos padeciendo, jaleando, aplaudiendo el insulto al contrario, juro que nunca tantos estómagos agradecidos han vivido tanto y tan bien como los mantenidos por nosotros...., si, siento tristeza, mucha tristeza..., me refugio en unos versos ampliamente sentidos...
Hasta mañana.
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño,
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por que el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?.
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte. M. Benedetti
1 comentario:
Me comentaron sobre este su rincón sincero, honesto y valiente.
Ud. se atreve a clamar en nombre de su libertad y sabe que no es lo habitual. Su frescura gusta entre tantos silencios. Cuidese, este pais precisa de gentes honestas.
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