Incierto futuro marcado por una clase dirigente que teniendo todos los medios a su alcance, no sabe ni como hemos caído en esta situación y menos el como y el cuando saldremos de ella, realmente es para salir corriendo si supiésemos en que dirección.
La magnífica solución es darles los medios económicos a quienes en un ejercicio de ineptitud y avaricia nos avocaron a esta crisis que solo padecemos la clase trabajadora y será el pobre trabajador el que tenga que apretarse el cinturón para que la clase dirigente pueda seguir gozando de las prebendas a que están acostumbrados.
Y si resultase que toda esta situación no es más que un esquema a seguir para poner de rodillas al pueblo, recortar hasta el límite de la dignidad los medios del pueblo, ¿quién se atreve con una huelga en su empresa?, pueblo hipotecado hasta las cejas hoy, esclavo para el futuro y el poder a lo suyo..., ¡pobre pueblo!, vives en la mentira, solo vives de tu ilusión, tienes el futuro que te sea permitido..., y el que nosotros como pueblo toleramos.
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