jueves, 4 de septiembre de 2008

Paseos.

Caminando en la tierna mañana, cuando el sol nos da la sombra alargada, cuando las voces de la naturaleza se manifiestan en toda su frescura, en toda su variedad, como una enorme orquesta deliberadamente desafinada pero con la armonía de algo tan natural como el dulce despertar de tantos y tantos sentidos, sentimientos, latidos de un desperezar que nos anuncia una nueva jornada en nuestro vivir y que afrontamos alegremente..., sin intuir su final.
Compañero de camino que en tus largas y locas idas y venidas atraviesas mis pasos como referencia de tu afecto, buscando mi breve caricia, mi cariñosa palabra, tu correr tras las aves que sin ningún temor levantan el vuelo en un juego de alboroto, de loco correr tras la presa que no se desea alcanzar y cuando me descubres sentado bajo la sombra del gran árbol, acudes a sentarte a mi lado apoyando tu cabeza en mi regazo mientras tus grandes ojos me animan a seguir de vuelta a casa..., a nuestra casa.
Corre, salta y ladra..., tu alegría anuncia un feliz día.

2 comentarios:

LuisGB dijo...

Me encanta, me identifico con tu forma de decir; y creo sinceramente que no es "pasión" de apellido.

vuelo corto dijo...

No eres una casualidad en mi mundo, gracias por ser y estar.