martes, 5 de julio de 2016

Refugios.

No quiero luchar, acaso ya no siento la necesidad de luchar, quizás todo cuanto amo se halla cerca de mi y en el sendero de mi vida aparecen sólidas piedras donde descansar del ya largo camino... ya no temo nada personal, solo siento el estallido emocional en la lectura de unas lineas que resuenan dentro de mi como la voz de una alma ajena que grita al viento su alegría, su pena, su esperanza, su dolor sin respuesta en una vida que solo nos deja la ilusión de una esperanza frente a un horizonte sin definir... refugios en las lineas de un poema, la vida reflejada en cada palabra arrancada a un sentimiento que solo sabe de verdades íntimas más allá del propio engaño, sé lo que a veces cuesta el escribir unas simples palabras tan sencillas como amor y adiós..., me siento feliz y sin embargo percibo los inevitables vacíos que el destino trazo para mi vida, ¡cuantas veces recuerdo algunos versos ¡... / quedé con los puños doloridos y la boca sin una oración que masticar /..., solo aparentes refugios donde sentirse en sintonía con uno mismo al menos hasta que el próximo sueño nos haga creer en un nuevo amanecer y sentiremos la vida a nuestro alrededor en su máximo esplendor, hay tanto cariño que ofrecer en ese luminoso horizonte y siempre tendremos el recuerdo de una vida plenamente vivida.

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