martes, 1 de julio de 2014

Tinto con sifón.

Bueno... ¡pues que ya estamos en verano!, todo ello nos lleva a la aparente quietud social, al relajo de las costumbres sociales, chanclas por zapatos, barrigas al viento en permanente reto al pudor estético, exhibición de varices sobaqueras, sudor y más sudor, siestas sobre toallas a pleno sol en un intento de suicidio inconsciente, que luego te saludan y no sabes si es alguien que ha saltado la valla de allá abajo o la vecina del quinto pino, en fin, lo que no puede ignorarse es el placer del desparrame camero con masticación de resaca nocturna, incluyamos el grosero placer del rasca que te rasca de la entrepierna..., en la ventana, el canto del pájaro, ¡sí! aquél que la dulce primavera alegraba nuestro despertar y que desagradable canta en nuestra abierta ventana ¡como canta el hijo de p...! pájaro, para hacer tiempo conecta la televisión y verás la alegría que desparrama en tu espíritu tanto sabandija filosofando sobre los cuernos de otros tantos personajes que ¡válgame el cielo! no conozco... publicidad de verano: depilación anal casi regalada... no sigo leyendo, aprieto los glúteos ya que noto el escroto en posición defensiva y me largo del infame escaparate a buscar el santo refugio de la amistosa cerveza entre personas queridas y ¡no me depilo!.

1 comentario:

AIRE dijo...

Que bien leerte en clave de humor, la espontaneidad y la frescura siempre se agradecen. Mientras te leía con el café de la tarde has conseguido hacerme reír. Gracias.