domingo, 29 de diciembre de 2013

Somos culpables.

Vosotros no tenéis ninguna culpa de la vida que os ofrecemos, vosotros sois fruto de un cariño que va más allá de la vida, no supimos hacer un mundo mejor que ofreceros, quizás toleramos grandes palabras que solo nos condujeron a mentiras interesadas en beneficio de los políticos a quienes confiamos nuestras suertes, nuestros futuros.
Me emociona el ver vuestras inocentes y confiadas sonrisas..., querría deciros tantas cosas que hoy no comprenderíais y que la traicionera vida pondrá frente a vosotros, las mostrará en su pausado discurrir, si solo supierais del cariño que rodea vuestras vidas no tendríais vida, la vida llena de lucha, la vida llena de engaños que no hemos sabido mejorar dada nuestra condición de seres humanos, ¡perdonarnos!, solo somos culpables de creer en lo que ignorábamos, hemos permitido tantos abusos asentados en la hipócrita actitud de que los problemas no iban con nosotros, de que el simple robo solo era buena gestión, de que eran los "nuestros" por encima del bien y del mal, han caído  las caretas y a pesar de ello todo sigue igual para ellos, no para nosotros los ciudadanos.
Un nuevo año se nos ofrece cargado de páginas en blanco donde nuestras ilusiones sentirán el vértigo de la realidad y nos harán sentirnos culpables una vez más.
España, mi querida España... se que una ola de justicia social debe barrer este país y también creo firmemente que como nación nos sentiremos orgullosos de un futuro mejor que ofreceros donde los sinvergüenzas solo sean un mal recuerdo.

1 comentario:

AIRE dijo...

Al menos lo intentamos. Y seguimos haciéndolo, cada uno a su manera. Pero la culpa inmoviliza, tortura y no nos deja avanzar. En cambio podemos seguir luchando estando a su lado.
Porque ellos sí podrán, estarán mejor preparados, querrán a su planeta y entenderán la definición de la palabra ética.
Y no sólo en este país, todos así lo comprenderán.
Porque los jóvenes de hoy habrán visto el abismo. Y el miedo no se olvida.
Mientras, aprovechemos las páginas en blanco venideras y escribamos en ellas lo mejor de nosotros mismos.
Con esperanza y perseverancia. Nadie dijo que fuera a ser fácil.
¡Feliz año en blanco¡