Nos han abandonado en medio del camino / entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío, vagabundos eternos.
Mala gente que pasa cantando por los campos.
Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,
cantamos con el alma.
Y no hay un hombre solo que comprenda la viva razón del canto nuestro.
Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.
Sobre nuestras espaldas pesan mucho los muertos.
Su hondo grito nos pide que muramos un poco, como murieron todos ellos,
que vivamos deprisa, quemando locamente
la vida que ellos no vivieron.
Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia
de las muertes y vidas de vivos y de muertos.
Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta que hemos nacido para esto.
José Hierro.
1 comentario:
Es sencillamente, espléndido. Leer y creer estar oyendose.
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