sábado, 21 de diciembre de 2013

Cosas que no cambian.

... solo que son fechas que cada persona vive de forma distinta a las demás y lógicamente nunca pretendo el compartir mi sentir... solo que son fechas muy importantes en mi pasado y que sin duda alguna representan casi mi vida entera, quizás el cubrir de rosas tu nombre, el recorrer los surcos de tu nombre en la fría piedra, quizás el soñar con un imposible que solo la ruleta de la vida decidirá..., tantos quizás que no vale la pena el contarlos, mis pasos me llevan a ti  y no hacen falta las palabras, solo tu recuerdo, el silencio..., seguimos solos tu y yo, dejaste tanto cariño, tantas ilusiones por  compartir que es difícil el olvido, incluso me dejaste atrás con un atisbo de sonrisa, yo seguiré sonriendo en esta vida mientras las flores abrazan tu nombre en espera de nuevos aromas y colores en una renovación de la larga espera, del eterno cariño.
El frío cierzo y la suave lluvia acallan el griterío del paso de las grullas en su vuelo hacia tierras deseadas, son fechas en que cada uno siente a su manera la obligación de ser feliz, nadie es culpable, acaso solo buscamos el querer a los demás...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fernando: gracias por tu tarjeta. Permíteme felicitaros la Navidad a través de tu glog. Os deseo unos dias entrañables con salud, esperanza, ilusión y cariño familiar y de amigos. Un recuerdo entrañable para Carmen y un abrazo para Santiago, para tí y demás familia.
(Luis Gª Baeta)

Anónimo dijo...

Fernando: gracias por tu tarjeta. Permíteme felicitaros la Navidad a través de tu glog. Os deseo unos dias entrañables con salud, esperanza, ilusión y cariño familiar y de amigos. Un recuerdo entrañable para Carmen y un abrazo para Santiago, para tí y demás familia.
(Luis Gª Baeta)

Anónimo dijo...

Se que no cambiarás, envidio "tu pasado" y se, sabes que siempre tendrás mi amistad. Fru-fru.

AIRE dijo...

Es cierto, estas fechas invitan al recuerdo y la nostalgia. Más si cabe. Nuestro ser o seres queridos permanecerán siempre en nosotros porque les recordamos. Somos una parte de ellos. Pero a veces siento que simplemente han cambiado de ropaje. El suyo ahora es más liviano y etéreo. Son ese aire que nos envuelve, esa lluvia que nos moja, ese sol que nos reconforta, esos árboles tan llenos de vida.
La imagen de un hombre colocando unas flores, rozando el nombre de su amada, aún sin conocerles, nos hablaría de la grandeza de su amor, de la bondad y entrega de la esposa y el agradecimiento y pasión de su marido.

Anónimo dijo...

Probablemente la vida es en blanco y negro, sé que tienes un entorno que con su afecto colorean tu vida, solo que como tú dices "hay fechas", pero sabes que lo pasado no volverá.