Más allá.

La vida la recorremos en busca de unas metas que sabemos no serán nunca el final de los numerosos pasos dados para alcanzarlas, llegamos como podemos y casi nunca supone un premio a nuestros esfuerzos, valoramos lo alcanzado..., cuántas veces nos sabe a poco lo alcanzado, las circunstancias, nuestras personales limitaciones, lo desproporcionado de nuestros sueños, tantas cosas fuera de nuestro control... es la vida, algo que nunca seremos capaces de controlar, simplemente se nos ofrece en un mañana y que nos hace olvidar lo que hemos logrado hoy, a veces es una simple sonrisa, una caricia..., toda una vida mirando el lejano horizonte mientras nuestra torpeza aplasta tan hermosas flores que pueblan nuestro camino y cuando nuestros pasos se van haciendo más cortos, más lentos, acaso cuando nuestra mente se desnuda de tantos corsés estúpidos, entonces quizás seamos capaces en un acto de propia humildad, el encomendarnos a nuestro componente espiritual buscando un equilibrio, acaso una referencia limpia de estúpida actitud mundana... probablemente siempre estuvo a nuestro lado...