A vosotros.

Es una de mis queridas palabras: ¡Gracias!, encierra tanto cariño como generosidad, adorna a quien la pronuncia con la sencilla naturalidad y siempre tras esa sincera palabra se halla la fuerte personalidad que acompaña a la capacidad de amar. En una sociedad tan limitada en sinceros afectos, restalla un ¡gracias! y provoca envidia en aquellos incapaces mentales que sienten vergüenza de permitir que la sangre corra por sus venas, de sentirse vivos,es triste ver a tantas personas que sufren ante su incapacidad de decir un ¡te quiero!..., se de ti, se de todos a quienes quiero como motivo fundamental de mi vida, se de vosotros, de vuestras cuitas familiares, río con vosotros y siento vuestros pesares como mios, no conozco una vida mejor, no imagino otra vida mejor, soy feliz... ó casi feliz..., recuerdo un comentario en el que se me dijo: Solo el que lo posee teme el perderlo. La vida no es un camino lleno de eternas alegrías, resultaría aburrido, a recorrer nuestro camino ayuda mucho el saber donde esta el lugar cálido en que siempre encontraremos un abrazo y un sentido ¡gracias! por estar y ser.