Largas son las noches en que el sueño huye de nuestro pretendido descanso, son noches en que las variadas imágenes se agolpan frente a nuestros ojos en una proximidad que nos arrastran en su desarrollo sin orden alguno, solo son los diablos acumulados en nuestra alma y que pugnan por salir dando forma a nuestros miedos..., miedos, sentimientos aplastados dentro de nosotros, reprimidos en nuestra cárcel, fueron libertad y son recuerdos que como el viento vaga en su libertad golpeando y contagiando con sus sones el silencio de la noche..., solo en tu cama le escuchas, insistente en los cristales acaso llorando y llamando como perdido en la noche, sin nadie que le acoja, más no es el viento quién altera tu descanso, sino otra fuerza de que tu cuerpo es hoy cárcel..., tu alma fue viento libre y ahora recuerda...
El cantar de los pájaros, al alba, cuando el tiempo es más tibio, alegres de vivir, ya se desliza entre el sueño, y de gozo contagia a quién despierta al nuevo día en una promesa de libertad.
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