Vivir es morir, vivir es perder, dejar a lo largo de nuestra existencia pedazos y más pedazos de afectos, caricias, tambien temores, dolores, pero en el adiós lo que prima es el dolor por la pérdida de una sonrisa, unos abrazos que nos hacian sentir bien, el susurro de una voz que nos daba cariño y seguridad. El precio de nuestro crecer, madurar como personas pasa por el sufrimiento de ir dejando atrás....... , el tiempo diluye todo, lo hace historia y lo que no podemos hacer es olvidar, lo que hoy nos apena, mañana nos dará una sonrisa porque donde hubo cariño queda la gratificante sensación de que somos un poco lo que nuestros "queridos viajeros" nos dieron en cada gesto, en cada caricia.
Te pido que llores, te rebeles, pero no dejes de mirar a través de tus lágrimas el largo camino lleno de esperanzas que tienes ante ti.
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