jueves, 18 de septiembre de 2014

Ancianos, mayores.

Solo cerrar los ojos, como una gran película desfila ante nosotros aquello que fuimos y que no volveremos a ser, ello no es motivo de tristeza, ya no, todo quedó atrás sin la posibilidad de rescatarlo y por ese motivo seguimos caminando con una sonrisa que ofrecer a quién se acerca a nosotros, ya no tenemos a quién culpar y solo deseamos el ser aceptados en un abrazo sincero, en un te quiero, en el roce de unos labios que susurren unas palabras amigas, en la complicidad de una sonrisa..., tantas cosas que recordar, viejas ilusiones que no alcanzamos, la alegría de aquello que realizamos, la sensación de tener los ojos muy abiertos y ver el tremendo engaño de quienes solo esperábamos una digna respuesta a la confianza depositada en ellos, cada día se nos aprecia mayor complicidad con quienes compartimos tiempos de ocio, vemos la vida como un permanente regalo y asumimos la caducidad del día siguiente porque sabemos lo importante que es hoy, el ahora y hay que felicitarse por no ser un cadáver viviente, gente incapaz de asumir su nueva vida fuera del mundo laboral y que ahora se sienten desnudos frente a si mismos, también aprendemos los distintos baremos vitales... ¿puedes ponerte los calcetines, bañarte solo?, entiendo el sentirse feliz, vivir dignamente, aquí, ahora, ¿mañana?, tengo pendiente el restaurar unos libros de mis abuelos y me siento lleno de expectante ilusión, me siento vivo, siento junto a mi a unos pequeños seres que son toda mi vida y que me ayudan a ser niño...,también siento miedo por este mundo que les dejamos, tan falto de solidaridad, tan inhumano y sin embargo reímos en un intento de ser felices, de hacer felices a los demás. 

1 comentario:

AIRE dijo...

La vida te sonríe, nuevo curso, nietos maravillosos, hijos ídem, me alegro de veras por ti.