jueves, 26 de junio de 2014

Otro día...

Me encanta el sentirme pequeño ante la fuerza de la naturaleza, sentir el profundo vértigo ante el acantilado, bajo la poderosa tormenta con sus graves truenos y los insospechados relámpagos, el poderoso cierzo de esta región, la aparente suavidad de la superficie de las grandes avenidas de nuestro eterno y caudaloso río, sentirse observado por el águila en su majestuoso vuelo, tantas y tantas manifestaciones de la naturaleza que solo nos indican la futilidad de nuestras vidas, quizás solo sea la inconsciente búsqueda del contrapunto a intensas vivencias..., no soy constante en mis hechos, no, busco la explosión emocional que me haga sentirme vivo, llorar, reír, que mas da, que me haga sentir aquello que no quiero olvidar..., hay tantas cosas que en su aparente simpleza pellizcan mis sentimientos y sin embargo parecen no existir, me llenan sin apenas notarlos, suceden y no siento...

Porque sé que algo le mueve, me mueve,
me movió, que algo le retuvo, me retuvo,
que nada fue en vano, que hondas verdades de fuego
desnudasteis, desnudamos, que todo tiene razón
y nombre, aunque no sé hallarlos...
(fragmento de: Tiempo sin mi. - J.Hierro)

Seguir viviendo la belleza de la vida, llegar al limite sobre mis pasos, traspasar el umbral sin un triste adiós que borre mi sonrisa del pequeño recuerdo que acaso quede sobre el camino...

2 comentarios:

AIRE dijo...

Los versos que escoges, perfectos, como siempre.
Quizás la vida más que fútil sea breve e insignificante, pero somos parte de ella y como tal sentimos; va intrínsecamente unido, aunque nos obstinemos en negarlo. Por eso pellizca, acaricia, duele, alegra, entristece... En definitiva emociona. Sólo la muerte libera de ello. Pero mientras sigamos aqui mejor quedarse con lo bueno. Tu mereces lo mejor, bastante te ha quitado ya. Ahora te rodea la vida en estado puro. ¡Mereces ser feliz!.
Un oasis leerte. Sigue escribiendo, por favor.

vuelo corto dijo...

Aire, mi querida aire..., parte de tu viento forma parte de mi paz e ilusión por la vida y sentirme feliz hace que afloren miedos, sin motivo alguno, solo que soy humano.
Que decirte, ¡un abrazo.