Tengo voz y no quiero gritar, siento y no quiero odiar, solo quiero mirar sin apenas ver, escucho y solo oigo gritar, muchos gritos, tremendos gritos que solo el silencio es capaz de pronunciar y una vez más miro al cielo sin respuesta alguna... el mundo está enfermo, el ser humano cada día es menos humano y nuestra enfermedad social nos arrastra hacia un abismo que nosotros mismos hemos creado, necesitamos amor, no amor de agujero donde solo cabemos tu y yo, eso casi es amor cobarde, necesitamos dar amor y recibir amor, ¿cuanto hace que no pronunciamos un te quiero?, o quizás sabemos cuando dimos un sincero abrazo, o quizás aplaudimos a quién gritaba sus miedos, ¿cuantas veces hemos pensado en una sonrisa que no regalamos?,quiero recordar, hace escasos días recuerdo un tremendo abrazo de quién herida de muerte me transmitió sus ganas de vivir... sentí envidia de su alegría y ganas de vivir, VIDA es lo que saboreaba y ganas de vivir lo que regalaba, hablamos y reímos, nuestra ya larga amistad quizás nos hizo provocar miradas ajenas del "no sé y no entiendo".
Sé que he cambiado, la vida me hizo levantar la mirada mas allá del polvo del camino y encontrar seres humanos tras una sincera sonrisa, una frase amable, una caricia o simplemente una mirada llena de vida, de sincero afecto, de yo también ¡te quiero!.
2 comentarios:
La vida nos va moldeando, arrinconando poco a poco la espontaneidad e ingenuidad de ese pequeño niño que todos llevamos dentro, según las vivencias por las que deberemos pasar, a lo largo de esta.
Y si, el amor mueve el mundo... Sin embargo, fuera del pequeño agujero familiar, no recuerdo ya, esas dos palabras tan sencillas y tan difíciles de pronunciar para mi... "Te quiero".
Dos palabras muy bonitas y que son difíciles de interpretar, es un pequeño salto al vacío, o acaso son acertadas y aceptadas?.
Sabes que si, fru-fru.
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