lunes, 4 de enero de 2010

Rosal de otoño.

¿Amar, que significa si nada significa?.
Huésped del tiempo esquivo, desnudo ya de mí,
retener el raído esplendor de la existencia
que una vez creí mía,
antes que, apresurado,
me ciegue en el reverso de esta luz.
Y aguardar esta espera sin alguna esperanza,
sentir la fe de nada, pues sople en las cenizas
y nada hay fuera de ellas,
tan solo amar, sin pensamiento alguno,
el declinar pausado del engaño.
Arde extraña la vida, como si contemplase
en mi extinción la ajena,
y no puedo apartar los ojos de su fuego.
Canta en el aire un pájaro,
el pájaro invisible de mi infancia,
el que entonces cantaba ya sin vida.
Arde una brasa aún al pie de este rosal
y no quema mi mano.
Cuanto olor en el aire, y el aire se lo lleva.
Francisco Brines, " Despedida al pie de un rosal"

No hay comentarios: