jueves, 30 de abril de 2020

Sueño en un mundo mejor.


Ya nada será igual puesto que todo lo acaecido nos va a condicionar las normas de convivencia social y no puedo dejar de pensar que en realidad todo esto va a suponer una perdida de libertades individuales y colectivas, nunca sabremos como fue y cuando nació todo esto, lo cierto es que afecta a la globalidád de los habitantes del planeta y es incuestionable la gran perdida del número de ciudadanos, quizás ese sea el elemento principal, control total, tiranía absoluta del planeta, solo pensarlo me produce escalofríos, un miedo mayor nos facilita el superar el rechazo a unas situaciones que de otra forma originaría un terremoto social, no deja de ser una opinión personal tan respetable como la de cualquier ciudadano, (perdón, siempre hay quién cree estar en posesión de la verdad absoluta), pobre diablo, la vida nos enseña día a día la realidad soñada o temida el día anterior, me emociona cuando veo la inocencia de unos niños absortos en sus juegos y me entristece el saber que poco o nada puedo hacer por ellos más allá del intentar que hoy sean felices y sé que ya no volveré a las pautas sociales del "antes" algunas de ellas no aportaban nada a mi vida cotidiana, acaso un cierto agobio personal y como cualquier situación extraordinaria que nos hace reflexionar se acaba por encontrar a nuestro verdadero yo y la verdad es que no me desagrada su proximidad.

1 comentario:

Aire dijo...

Cuánta verdad en tus palabras. Es posible que tengamos que aprender a vivir de otro modo, que ya nada vuelva a ser lo que era. Lo que si sé es que tendremos que salir adelante con esfuerzo y tenacidad, como siempre he visto hacer a los míos.
Un placer leerte, como siempre.
Un abrazo.