Hurgando dentro de mi.

Siento una vez más, la sensación de estar viviendo una situación pequeña en su forma y a la vez molesta porque he sido el causante de ello, causante de una forma deliberada para tener la certeza de mi "teoría", más allá de las palabras, simplemente por el saber hasta donde se puede llevar el desarrollo de una determinada situación..., ¿dejar que sucedan los hechos?, acaso en esta situación disfruto llevando las riendas y en verdad nada pierdo ni gano, pero siento la pequeña e íntima satisfacción por dar los pasos previstos, al fin y al cabo tenemos una amistad de muchos años que hacen nuestro mutuo conocimiento muy profundo y no por ello exento de pequeñas "perrerías", creo que son fruto de los muchos años que tenemos y también a nuestra mutua aceptación. El motivo de estas lineas es el reafirmarme en lo correcto e inocuo de esta circunstancia ya que la vida no es una continua lucha y menos enfrentarnos por un casi divertimiento, entiendo que todo mi mundo está sometido a un continuo e imparable movimiento, lo percibo con una claridad meridiana exenta de temor ya que son pocas cosas a las que temer, son tan cercanas que a veces dudo de si protejo o simplemente me escudo..., mi vida, toda una vida para recordar a golpes de emoción como si fuese el manantial que me permite seguir viviendo..., dejar que los hechos ocupen mis días porque sé que necesito sentirme vivo sin poner fecha a lo que solo quiero ver en el próximo amanecer y no quiero mirar en la cercanía donde tras el afecto personal siento el miedo o acaso la aceptación de lo inevitable. Quizás "hurgando" en mi yo, como si fuese un simple juego sin reglas, haya encontrado paz y esperanza..., no estoy triste y solo quiero cambiar alguna linea de un aparente guion que no es el mio, solo que asisto impotente al precipicio de la vida hacia donde veo caminar a seres queridos y tristemente desde mi pequeñez humana solo puedo caminar a su lado con todo mi cariño, mi sincero cariño. Se oye el profundo sonido del silencio, profundo, eterno...