¡Hasta aquí llegamos !.

Ciclos, retornos, encuentros cara a cara con el ayer en un ocasional momento, siempre me sorprende en una inicial alegría el querer saber de la vida que dejamos atrás para ahondar en el hoy, nada es como fué, demasiados pasos dados en una sola dirección pero una y otra vez miramos atrás analizando lo que pudo ser y que la vida en su ruleta nos dió sin pregunta alguna, destino predestinado, trampa de ilusiones fallidas, deseos solo soñados, no vale la pena el lamento sino buscar la complicidad de quienes vamos hallando paso a paso en  nuestro particular camino de la vida en el que aún encontramos motivos que nos empujan a querer vivir un poco más, un poco más..., mientras la vida nos rodee de seres a quienes dar nuestro cariño tendremos esperanza e ilusión por un nuevo día en el que amar todo aquello que nos hace sentirnos vivos, nos empujan los recuerdos en los que un día nos sentimos dioses y conocimos el vacio en el que acaso pedimos el desaparecer..., todo queda atrás y las heridas casi no duelen a fuerza de amar la realidad del hoy, andar, mirar a los ojos faltos de un gesto de cariño, escuchar las palabras que gritan la falta de amor, las manos, las viejas manos sin nada que acariciar..., hay tanto silencio que amar que parece un gesto egoista el refugiarnos en nuestras carencias, amar en un gesto afable, una caricia que ofrecer, vivir mirando frente a frente a la desilusión... es primavera y quiero sentir la vida sin pensar en su final, quiero seguir amando tu recuerdo, quiero ofrecerte mi cariño y mirarme en tus ojos ya cansados, llenos del polvo de un largo camino sin retorno.